Barracas Central, el equipo del “Chiqui” Tapia, dio la sorpresa en la Copa Argentina, eliminando a Unión de Santa Fe, y avanzó a 16vos. de final donde enfrentará al ganador de San Lorenzo-Estudiantes (SL).
Jugando en cancha de Arsenal, el equipo de Daniele -puntero de la B Metro y ya ascendido al Nacional- se impuso por 1-0 a y vive uno de los momentos más dulces de su historia.
Su presidente, Claudio Chiqui Tapia, está al frente de la AFA, acaba de conseguir el ascenso a la B Nacional -está puntero en la B Metro y va por el título- y anoche venció a Unión en la cancha de Arsenal y se metió en los 16avos de final de la Copa Argentina.
Fue 1-0 con un tanto de Luciano Romero y ahora El Guapo espera por el ganador de la llave entre San Lorenzo y Estudiantes de San Luis. Sin embargo, no es la mejor actuación histórica en el torneo ya que en la edición 2011/2012 había llegado hasta los octavos de final donde cayó con el Ciclón por penales. Además, los jugadores de Barracas Central posaron felices con el cheque que simboliza el premio de 670.000 pesos por pasar de fase.
Para Unión, el golpe fue duro y doble. El equipo de Leonardo Madelón quedó eliminado de la Copa Sudamericana hace ocho días tras caer por penales ante Independiente del Valle, en Quito. Aunque la derrota ante Barracas Central fue sorpresiva por la buena campaña del equipo santafesino en la Superliga (terminó octavo y se metió en Sudamericana); mientras que en la Copa Superliga superó sin problemas al San Martín tucumano y enfrentará a Tigre en 8vos.
Sarandí, Unión dominó en los primeros minutos, pero Barracas fue efectivo. A los 14, tras un lateral desde la derecha al área de Broggi, Castro peinó y tras un rebote la pelota le quedó a Valenzuela, que envió un buen centro con una volea de zurda. Nereo Fernández salió débil y Romero le tiró el camión encima. El arquero soltó la pelota y el delantero definió con el arco vacío para sellar el 1-0.
Con la ventaja El Guapo se afianzó en sus combativas dos líneas de cuatro. Como suele suceder en la Copa Argentina, el equipo del ascenso (en este caso el puntero de la B Metro) raspa y le hace sentir el rigor al de Primera, poco acostumbrado a esos roces. Y el trámite del partido se convirtió en una declaración de principios: la pelota para Unión, el campo abierto para la contra, para Barracas Central. En ese juego, lo tuvo Fragapane, pero definió desviado; y Valenzuela -el distinto del equipo de Daniele- hizo revolcar a Nereo Fernández con un zurdazo.
En el complemento cada uno mantuvo -y exacerbó- su rol: Unión fue para adelante; Barracas cada vez más cerca de su arquero. Madelón movió el banco: mandó a la cancha a Lotti primero; y después a Darío Bottinelli y Troyansky, que tuvo la más clara, pero definió desviado. Para el final, Daniele se dio el gusto de hacer ingresar a uno de los hijos de Chiqui: Iván Tapia (Matías, su hermano, permaneció en el banco) que se sumó a la fiesta.
