El próximo proceso electoral, tendrá dos grandes ausentes como precandidatos a ocupar cargos ejecutivos, nos referimos a Lucia Corpacci actual Gobernadora de Catamarca y Alejandro Páez, actual intendente de Andalgalá.
Corpacci y Páez, fueron protagonistas de un tiempo político, que podríamos caracterizarlo como álgido, dentro de las relaciones institucionales. Es por todos conocidos que cuando ambos comenzaron sus gestiones existió un diálogo, que luego se fue debilitando. Quizás por desavenencias políticas, o quizás por la intromisión de actores que obstaculizaron una buena relación. Lo cierto es que ambos dejan sus gestiones habiendo sido ganadores cada uno dentro de los cargos e que les tocó competir. Sus procesos políticos si bien fueron distantes, el uno del otro, nunca faltó el respeto, y esto se evidenció cada vez qué protocolarmente compartieron actos institucionales.
Aunque muy pocos recuerden, Corpacci y Páez coincidieron en un mismo voto, y fue en el año 2007, cuando Lucía fue Candidata a Vicegobernadora y Páez a Concejal por nuestra Jurisdicción. Es de reconocer que ambos realizaron obras en Andalgalá, y esto se reflejó en el sufragio, cuando la gente decía " yo voto a Páez a intendente y a Corpacci para Gobernadora". Algunos cercanos a Páez y Corpacci, coinciden en recordar la anécdota del 2015, cuando desde la Casa de Gobierno, el extinto Vice Gobernador Octavio Gutiérrez ofreció al intendente Andalgalense ir en una fórmula provincial, cuestión que Páez NO aceptó, dado que a cambio se debía entregar el sillón de Lafone Quevedo. Quedarán en la Historia anécdotas tales como cuando Páez se negó a viajar a Canadá, a una feria minera, o el hecho de que Lucia nunca vino un 12 de Julio al festejo del cumpleaños de Andalgalá.
Sea como fuere, la historia Corpacci - Páez, llega a su final. Ambos ocuparán cargos legislativos en lo sucesivo, y serán lógicamente otros los actores, los protagonistas de una nueva historia. Quizás esta foto reproduce en su imagen, la escena de dos protagonistas que parecen contemplar con desdén, una relación política que no se concretó.
