El Juzgado andalgalense rechazó los planteos de la defensa. La causa ya lleva cuatro años.
El cura José Renato Rasgido fue enviado a juicio por los supuestos abusos sexuales cometidos en perjuicio de un adolescente andalgalense, quien solía colaborar en las tareas eclesiásticas.
La causa se ventiló en el 2014 y por segunda vez la Justicia pide que el expediente sea elevado a juicio oral. El Juzgado andalgalense rechazó los planteos de la defensa.
Fuentes consultadas confirmaron la resolución de la jueza en Comisión del Juzgado de Control de Garantías, Karina Naame, quien rechazó los planteos de nulidad efectuados por la defensa de Rasgido, a cargo del abogado Luciano Rojas, y confirmó el pedido efectuado por la Fiscalía en febrero pasado.
Rasgido está acusado de "abuso sexual simple agravado en concurso ideal con corrupción de menores", "abuso sexual con acceso carnal agravado por en concurso ideal con corrupción".
Con este nuevo revés, a Rasgido le queda una instancia más para evitar que la causa llegue a una de las cámaras penales. Una vez que se conozcan los fundamentos del dictamen de Naame, la defensa podrá apelar la elevación a juicio y nuevamente el Tribunal de Alzada deberá resolver en el caso.
El expediente contra Rasgido se abrió en marzo de 2014 cuando la madre de un adolescente lo denunció por los reiterados ultrajes cometidos cuando su hijo lo acompañaba en viajes al interior de Andalgalá. El Obispado lo había anunciado cinco años antes como párroco en la "Perla del Oeste".
Según la denuncia realizada ante la Justicia, los abusos habrían comenzado en 2012, cuando el chico tenía 12 años. Aquella primera vez Rasgido habría tocado en sus partes íntimas. La conducta del párroco se habría repetido durante un viaje en camioneta a Aconquija. En esa oportunidad, el religioso lo habría accedido carnalmente por primera vez.
Tras la imputación de Rasgido fue apartado de esa diócesis y fue alojado en el edificio del Obispado, en calle San Martín de esta ciudad.
Crudo testimonio
En febrero pasado el joven, víctima de los abusos del religioso, hablo de los echos en una entrevista.
"Yo tuve varios intentos de suicidio. El más fuerte fue el que me hizo decidir para contarlo" manifestó en esa ocasión. El joven, ahora tiene 18 años, explicó que se acercó a la iglesia cuando comenzó con las clases de catecismo.
Sin embargo, tras los ultrajes, llegó lo peor ya que Rasgido lo amedrentaba para que no le contara a nadie lo ocurrido. "Tenía miedo, él me amenazaba si decía algo. Tenía miedo que lo hiciera". Por esa razón se recluyó en soledad y eso lo llevó a intentar quitarse la vida en más de una ocasión.
