Ordenan la
pericia de un chip en el caso del cura
El denunciante dice que recibió llamadas del religioso
En el marco de la investigación que se sigue llevando a cabo sobre la denuncia presentada en contra del cura Renato Rasgido, se ordenaron las pericias de un chip del celular que utilizaba el menor de edad denunciante en el momento en que se habrían dado los hechos, ya que el mismo podría tener información sobre llamadas que el religioso habría realizado para contactar al jovencito.
El elemento fue entregado por parte de la presunta víctima a la fiscal Marta Nieva, quien lleva adelante la causa, según dejaron trascender fuentes judiciales y el mismo será objeto de peritajes por parte de personal policial de Criminalística, para determinar si las llamadas fueron recibidas.
En el caso de que esto se corrobore, quedaría comprometida la veracidad de los dichos del párroco, quien en su declaración testimonial, al ser indagado por el hecho que se le sindica, aseguró no conocer al denunciante y no haber intercambiado palabras con él en ningún momento.
Planteos
A su vez, se sigue adelante con la investigación por parte de la Fiscalía de Segunda Circunscripción, para lo cual, se procedería a entrevistar nuevamente al adolescente, lo que se realizaría con la intervención de la psicóloga que tomó parte de la cámara Gesell que oportunamente se hizo para que la presunta víctima pueda declarar en un ámbito protegido y no sea re-victimizado.
Cabe recordar que la causa pasó a las manos del juez de Control de Garantías, Rodolfo Cecenarro, tras las nulidades planteadas por los defensores del religioso, que objetaron que en el decreto de determinación del hecho no quedaba especificada la ubicación precisa en la habrían tenido lugar los hechos, ya que en el documento se indicaba que los mismos habrían ocurrido en el interior de una parroquia de Aconquija.
El planteo de nulidad, entonces, cuestiona la falta de precisión en la ubicación del lugar, teniendo en cuenta que en la mencionada localidad existen ocho capillas.
De todas maneras, se procedería con la investigación, haciendo lugar a la nulidad parcial de los hechos expuestos en la instrucción de la causa.
Cabe acotar que el acusado, por el momento, se encuentra en libertad y tras la denuncia del adolescente, fijó residencia en el Obispado, ubicado en la Capital.
Denuncia
Es importante recordar que el adolescente, que ahora tiene 17 años, denunció que hace dos años fue víctima de abuso sexual por parte del cura, lo que llevó a cabo a través de su madre, a quien el joven le relató lo sucedido, tras manifestar varios problemas de conducta y psicológicos.
La denuncia fue radicada en marzo pasado por la progenitora del jovencito, quien le aseguró que habían existido los episodios de abuso sexual que lo tuvieron como víctima y apuntando al cura de la parroquia a la que concurría.
Luego de dos meses, el religioso fue imputado por los delitos de “abuso sexual simple”, “abuso sexual simple en grado de tentativa” y dos hechos de “abuso sexual con acceso carnal”, todos calificados por su condición de sacerdote de la presunta víctima.
El Esquiú
