La víctima tenía 26 años. Buscan individualizar al vehículo que atropelló al hombre para luego darse a la fuga.
El cuerpo de un joven de 26 años fue encontrado muerto en medio del camino que une las localidades de Saujil y Mutquín. La principal hipótesis que maneja la Justicia es que se habría quedado dormido y perdió la vida luego que un vehículo lo arrollara.
Aproximadamente a las 4 de la madrugada, un transeúnte que circulaba por la ruta provincial 133 advirtió que estaba el cuerpo y dio aviso a la Policía. Un patrullero se trasladó hasta el paraje Apoyaco, en el tramo conocido como "pata de gallo", y corroboró lo manifestado por el automovilista.
La víctima fue identificada como Marcelo Eduardo Martínez de 26 años y oriundo de Apoyaco.
El cuerpo fue trasladado a Mutquín para practicarle la operación autopsia, la cual fue realizada en horas de la siesta por personal médico y contó con la presencia de peritos de la División Criminalística y de la División Homicidios. La causa de muerte fue aplastamiento y estallido de cráneo.
Según la pesquisa, que es dirigida por la fiscal de la Segunda Circunscripción Judicial, Martha Graciela Nieva, Martínez habría estado tomando bebidas alcohólicas para luego dirigirse con un familiar en motocicleta.
Supuestamente se habrían quedado sin nafta por lo que Martínez se quedó esperando a su primo, quien se marchó empujando la moto para llegar al pueblo más próximo. Durante esa espera, el joven se habría dormido. Luego pasó un vehículo, lo arrolló y lo mató.
Bajo las órdenes de la fiscal Nieva, personal policial realizó toma de testimonios a los pobladores para poder identificar al vehículo que atropelló a Martínez. La comisión de peritos se quedó en Pomán recabando más datos.
El Ancasti
