El candidato a vicepresidente, Miguel Pichetto, y el ministro Rogelio Frigerio realizaron actividades proselitistas. Defendieron la gestión de Macri y dijeron que respetan la estrategia local de provincializar la elección.
A once días de las elecciones generales, el Gobierno nacional desembarcó en Catamarca con tres de sus principales figuras para tratar de apuntalar a los candidatos locales de Juntos por el Cambio, que en las PASO sufrieron una contundente derrota ante el oficialismo provincial.
Por la mañana, arribaron el candidato a vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, que centraron sus actividades en reuniones con dirigentes de la alianza electoral, haciendo foco en Capital y Fray Mamerto Esquiú. Por la tarde, fue el turno de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que intercaló reuniones políticas con una visita protocolar a Gendarmería Nacional (ver página 2).
Cerca del mediodía, Pichetto y Frigerio realizaron una conferencia de prensa en el Hotel Casino, previo a mantener una reunión que, en teoría, sería con militantes y dirigentes peronistas que integran Juntos por el Cambio, pero que fue prácticamente copada por representantes del radicalismo y el Pro.
Durante la conferencia, mal organizada y donde no todos los periodistas pudieron hacer preguntas, el senador nacional y ahora candidato a la Vicepresidencia se refirió a los planteos realizados por dirigentes del radicalismo local, sobre todo los intendentes, de provincializar la elección y dejar de lado en la campaña a la figura del presidente Mauricio Macri. En este sentido, Pichetto dijo que se trataban de elecciones diferentes y que “las estrategias las tienen que definir los dirigentes locales y nosotros respetamos esa estrategia”.
Sin embargo, les envió un mensaje al asegurar que el dirigente que tiene más votos en el sector es el presidente de la Nación. “Lo que consideramos es que el 27 de octubre es una elección de carácter presidencial y nuestro principal activo es el presidente Mauricio Macri, el hombre que tiene los votos es Macri, el que sale a la calle y llena las plazas es Mauricio Macri, el que es confiable y que garantiza previsibilidad es Mauricio Macri. Pero también respetamos las características locales de las elecciones provinciales y municipales”, señaló el veterano legislador nacional.
Pichetto también hizo foco en la campaña del miedo implementada por la alianza gobernante a nivel nacional y sostuvo que, más allá de la elección provincial, el 27 de octubre “lo que está en juego es el destino del país, las libertades” y sostuvo que del lado del Frente de Todos, hay “visiones inquietantes desde el punto de vista de volver al pasado con procesos ideológicos totalmente negativos para la Argentina, visiones radicalizadas, sectarias, odios y grietas, que me parece que nos han hecho un daño fenomenal”.
“El camino tiene que ser de unidad nacional, de tratar de rencontrarnos y de dejar atrás el pasado, porque el pasado cuando vuelve, vuelve peor”, disparó.
En esa sintonía, en un acto realizado luego en Fray Mamerto Esquiú, advirtió que en la alianza encabezada por Alberto Fernández “vienen por todo, no digan que no les hemos avisado; vienen por los periodistas, la Justicia, los bienes personales, la reforma agraria, reforma constitucional, la impunidad, con una visión autoritaria y peligrosa para la democracia argentina”.
Frigerio
A su turno, el ministro del Interior también envió un mensaje para los dirigentes radicales, que cuestionan que Nación haya “enriquecido a las provincias en lugar de destinar fondos a los municipios amigos”. Respecto a esto, Frigerio respondió: “El presidente no gobierna para los dirigentes, gobierna para la gente”.
Tras señalar que “el presidente decidió devolverle a las provincias lo que a las provincias les correspondía por derecho”, más allá del fallo de la Corte Suprema que ordenó la devolución del 15 % que se detraía de la Corpaticipación Federal, el funcionario nacional aseguró que “a partir de esa devolución, las provincias empezaron a mejorar de manera fiscal y financiera, pudieron hacer frente a sus obligaciones, pagar los sueldos, el aguinaldo y eso está bien porque esa es una decisión que ha mejorado la calidad de vida de la gente”.
En esa línea, agregó que con la actual gestión del Gobierno nacional, las obras se realizan “donde hacen falta, no donde gobierna un gobernador o un intendente amigo, porque eso también lo vinimos a cambiar, la obra pública es para la gente, no es para los funcionarios o dirigentes”.
“Si algún dirigente no lo entiende es que no entendió el reclamo de la gente en 2015 de cambiar las cosas que el presidente, con orgullo, hoy puede decir que son distintas”, finalizó.
La Unión