El cuerpo de Elsa Ibáñez, quien era madre de dos niños, fue encontrado sin vida en la mañana del pasado día jueves, alrededor de las 9.30, en una acequia a la vera de la ruta nacional 60, en la localidad de Fiambalá.
Un turista que salió a caminar encontró una horrenda escena, al llegar a la rotonda del ingreso al paso de San Francisco en la localidd de Fiambalá, departamento Tinogasta.
En una acequia que corre por el costado de la ruta, estaba el cuerpo de una mujer a quien a simple vista podía observársele un golpe en el rostro del que hemanaba sangre.
De inmediato, el hombre se comunicó con la policía y dio aviso del macabro hallazgo. Al llegar los efectivos de la comisaría local, conjuntamente al personal médico constataron que la mujer, a quien identificaron luego como Elsa Ibáñez, estaba sin vida.
Mientras el cuerpo era trasladado a la morgue del nosocomio, por orden del fiscal Jorge Barros, la policía resguardó la escena del hallazgo y convocó la presencia de los peritos y del personal de Homicidios y de Medicina Legal para que inspeccionara la escena y llevaran a cabo la operación de autopsia, respectivamente.
Según se pudo saber de voceros judiciales que si bien el cuerpo de Ibáñez fue hallado en la acequia no está aún determinado que ese haya sido el lugar donde acabaron con su vida.
Hasta ayer, la policía local y el personal de Homicidios se encontraba abocada a las tareas investigativas, bajo las directivas de la fiscalía de Tinogasta.
El asesinato de Ibáñez, quien era madre de dos niños, provocó gran conmoción ayer en los vecinos de la Fiambalá, quienes no salían del asombro de la btutalidad con la que fue ultimada la mujer.
Investigación
Por el momento, los investigadores no descartan ninguna hipótesis, aunque por la autopsia quedó determinado que se trató de una muerte violenta.
Según el informe médico, al que tuvo acceso este diario, Ibáñez fue golpeada con un elemento contundente en la cabeza que le provocó un grave traumatismo cráneo facial. Además, presentaba signos de ahorcamiento, tratándose de una asfixia mecánica.
Mientras el médico legista trabajaba en la morgue la policía investigó el círculo íntimo y allegados de la mujer, procediéndose a la demora de varias personas, entre ellas, la pareja de la víctima.
