Así lo sostuvo el diálogo con El Intransigente, Luis Rosales, periodista especializado en internacionales sobre el día que estuvo cara a cara con la fallecida premier británica
Luis Rosales estudiaba una maestría en Boston en la Fletcher School of Law and Diplomacy en 1997, cuando se enteró que quien había sido premier británica durante la guerra de Malvinas, Margaret Thatcher, iba a participar de un ciclo de conferencias allí.
No lo dudó. Luis se anotó unos días antes como correspondía, y entregó los ítems sobre los cuales iba a consultar a la política. Si bien el tema por el cual Thatcher iba a hablar era sobre Medio Oriente, el periodista no pudo contener su ganas de salirse del libreto, y después de recibir la luz verde por parte del decano, John Galvin, le preguntó sobre la guerra en Malvinas.
“Cuando me presento como argentino, Thatcher empieza a sospechar que la pregunta venía por otro lado. Le dije que sentía por ella una dualidad de emociones, por un lado, admiración porque gracias a ella, junto a Ronald Reagan y el Papa Juan Pablo, habían logrado derrocar al comunismo, y por otro lado, como argentino sentía un profundo desprecio”, cuenta en diálogo con El Intransigente, el periodista especializado en internacionales, Luis Rosales.
El periodista, quien asegura que no le temblaron las piernas al momento de enfrentarse de tal manera a la conocida como “Dama de Hierro”, fue más allá y se animó a preguntarle si sentía algún remordimiento por Malvinas, especialmente por el hundimiento del Belgrano: “Ella me dijo que no, que no sentía ningún tipo de remordimiento”.
Luego de la conferencia, el periodista le pidió sacarse una foto junto a ella y hasta se atrevió a hacerle una broma cuando la ex premier quiso saber por qué quería un recuerdo con ella. “En Argentina no es común practicar el vudú con las fotos de los que no nos caen bien”, le contestó.
El especialista en relaciones internacionales, recuerda además que sus compañeros, especialmente quienes eran de “países del tercer mundo”, estaban “muy orgullosos de que alguien de un país pobre esté diciéndole algo muy fuerte a una jefa de un imperio”.
En otro orden, Rosales se refirió a la reciente identificación de 90 soldados de Malvinas, a los cuales sus familiares pudieron colocarles sus nombres en las lápidas esta semana en las islas. El periodista aseguró con respecto al tema: “Era muy importante que esto sucediera para la totalidad del país, porque te permite ir ubicando el tema en un lugar que no te paraliza, y seguir para adelante sin olvidar el asunto de fondo de las Malvinas”.
