El choque de vuelta comenzará a las 21.45 y dirá quién desembarca en semifinales, donde el rival saldrá del clásico entre River e Independiente.
Luego de perder por 2 a 0 como local en el partido de ida, la continuidad de Atlético Tucumán en la Copa Libertadores depende de una hazaña. Eso es lo que buscará el equipo de Ricardo Zielinski este martes ante Gremio, último campeón del certamen. El choque de vuelta, que se jugará en Porto Alegre y comenzará a las 21.45, dirá quién desembarca en semifinales, donde el rival saldrá del clásico entre River e Independiente.
En el largo cruce de ciento ochenta minutos, Atlético necesita revertir una desventaja de dos goles, algo complicado, por supuesto, más si tenemos en cuenta que el rival de turno es este Gremio, actual campeón de América. Sin embargo, el conjunto tucumano está dispuesto a entregarse al máximo, aún sabiendo de antemano las dificultades que ya aparecen en el resultado parcial de la serie e intuyendo las que surgirán hoy, cuando se ponga en marcha la revancha. La fórmula ideal dice que deberá arriesgar para ir en procura de los goles y del triunfo que precisa, y paralelamente mantener un equilibrio que le impida al dueño de casa aprovechar espacios y hacer más daño.
Gremio atraviesa por un buen momento en el campeonato brasileño, donde una seguidilla de tres victorias consecutivas (sobre Paraná, Ceará y Fluminense) lo ubicó a apenas tres unidades de los líderes, Palmeiras e Internacional, y a uno del escolta, San Pablo.
