Maniataron y
estrangularon a una jubilada
Estaba atada a la cama y amordazada. Una sobrina avisó a la Policía ya que no podía contactarse.
Una jubilada fue encontrada sin vida ayer por la tarde en su domicilio, en Villa Parque Chacabuco y se presume que fue asesinada en ocasión de robo.
Estaba atada a la cama y amordazada desde al menos 48 horas atrás y para matarla la habrían estrangulado con una hilera de zapatilla. Los vecinos manifiestan temor por la inseguridad reinante en la zona.
La víctima fue identificada como Ramona Ernestina Andrada, de 64 años. La mujer vivía sola en su domicilio, una casa ubicada en pasaje Los Pinos, cercana al hogar Sipas Huasi.
Las autoridades fueron alertadas por el llamado de una sobrina de la mujer, quien anteriormente ya la había ido a visitar y no tuvo respuestas al golpear la puerta.
En esta ocasión, la sobrina comenzó a hablar con los vecinos, a quienes les contó que estaba preocupada porque sentía olores nauseabundos provenientes del domicilio.
Fue así que momentos después, aproximadamente a las 18.20, según actuaciones policiales, los uniformados comenzaron a ver la forma de corroborar si Andrada estaba en su casa.
Uno de los agentes fue por una puerta del fondo que daba ingreso a la habitación y espiando por la cerradura alcanzó a ver a la mujer en su cama.
Los efectivos forzaron la puerta, ya que todos los ingresos estaban con llave y allí se toparon con el dantesco cuadro: la mujer estaba sin vida, atada de pies y de manos a su cama.
En la boca estaba amordazada con lo que sería una media fina o cancán y su cuerpo presentaba signos de violencia; aparentemente fue estrangulada hasta que su corazón se detuvo.
El hallazgo fue puesto en conocimiento del fiscal de instrucción en turno, Miguel Mauvecín, quien se apersonó en el lugar a fines de impartir las directivas a seguir. Momentos más tarde, también lo hicieron los flamantes jefe y subjefe de Policía y el secretario de Seguridad, Marcos Denett.
Tras el ingreso de los peritos expertos en criminalística, se pudo determinar que habrían pasado al menos 48 horas desde que la mujer fue asesinada.
En el lugar se realizaron todos los trabajos de rigor con motivo de obtener información científica y además se estarían tramitando las filmaciones de las cámaras de seguridad del hogar Sipas Huasi, a fines de ver si se pueden analizar movimientos sospechosos.
Se presume que el autor del hecho podría pertenecer al círculo íntimo de la mujer, ya que no había signos de violencia en los ingresos del domicilio. Hacia el cierre de edición aún se intentaba determinar si efectivamente le habían logrado sustraer elementos de valor.
Reservada
Del diálogo con vecinos que la frecuentaban, se pudo conocer que la mujer tenía dos hijos, uno de los cuales estaría trabajando en Buenos Aires.
Se habría separado de su pareja hace tiempo y vivía sola en el pasaje Los Pinos desde hacía muchos años.
"Le gustaba la limpieza y siempre estaba orando en una grutita que tenía ahí en la casa”, contaron los vecinos a El Esquiú.com.
Del mismo modo, la última de los vecinos que la vio con vida lo hizo el día miércoles por la mañana, cuando fue a comprar pan y al pasar por su casa la vio rezando.
"No molestaba a nadie, era muy reservada y por ahí se juntaba a tomar mate con las chicas de una cooperativa cercana de aquí”, señalaron.
Cerca de las 23, la unidad Bravo 4 de Bomberos trasladó el cuerpo de Andrada hacia la morgue judicial, para la realización de la autopsia.
Vecinos del pasaje Los Pinos, con miedo
Los vecinos del pasaje Los Pinos dialogaron con El Esquiú.com y contaron que la zona es muy insegura y que están constantemente expuestos a los robos, de forma tal que ya a todos les ha tocado alguna vez.
El pasaje inicia en la denominada curva de Michango, en la avenida presidente Castillo y finaliza en el Camino de la Virgen, parte donde ahora hay un importante asentamiento.
"El sábado tuvimos una reunión por el tema de la inseguridad porque es impresionante; hay mucha delincuencia. Hay que tener cuidado. A mí ya me van robando al menos tres veces”, contó María. "Nos reunimos y también estuvo la Policía (el pasaje es jurisdicción de la comisaría Tercera). Creo que vamos a optar por poner alarmas individuales y un sistema para casos como estos”, añadió.
"Sinceramente, aunque me cueste voy a pagar esa alarma porque acá vivo con el Jesús en la boca; tengo mucho miedo. Trato de hacer las compras por la mañana, porque a la tarde ya es peligroso salir”. En el pasaje vive una decena de familias.
Cercano
Hay sospechas de que el homicida sería del círculo íntimo de la mujer.
El Esquiú