Un cabezazo
agónico rescató a Portugal del abismo
En
el quinto minuto de descuento, un centro de Cristiano Ronaldo encontró a
Varela, quien rubricó el 2 a 2 final.
Estados
Unidos y Portugal igualaron en un partido emotivo, tenso, que se definió en el
último minuto y por el que los europeos hicieron muy poco.
Portugal
se fue al descanso del primer tiempo ganando sin merecerlo. Y paradójicamente
pudo haberlo hecho por una diferencia de dos goles, aunque fue Estados Unidos
el que hizo el mayor gasto y generó las mejores situaciones de gol.
Los
de Ronaldo se encontraron con la ventaja apenas cuando habían transcurrido 5
minutos a partir de una "pifia" de la defensa americana y un poco de
buena fortuna porque Howard se resbaló justo en el momento en que Nani
aprovechaba el regalo para convertir. Pero fue eso y muy poco más. Los
dirigidos por Klinsmann hicieron méritos suficientes como para al menos,
llevarse el empate al vestuario. Con Johnson, Dempsey y Zusi como arietes y
Jones y Beckerman moviendo los hilos en el medio, supieron inquietar y mucho al
seguro Beto.
Portugal
salió al campo para el segundo tiempo dispuesto a cuidar el resultado. Estados
Unidos a cambiar la historia. Para ello siguió aprovechando todo aquello que le
había dado buenos réditos en la primera etapa. El gol comenzó a acechar el arco
de Beto mientras los europeos se diluían en la cancha. Lo previsible se dio.
Estados Unidos lo dio vuelta y parecia que Portugal se iba del Mundial, pero
apareció Ronaldo tirando un centro que Varela transformó en gol.
Un
párrafo aparte para Ronaldo. No gravitó casi nunca, no aportó lo que sabe para
llevar a su equipo a un destino diferente. Jugó desconectado, impreciso y hasta
fastidioso. Sin embargo apareció en el final para meter el centro que le dio el
empate a su equipo y un poco de vida todavía en el Mundial.
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