Murió
antes de llegar a juicio
Según el parte que se leyó por secretaría, Díaz
falleció hace unos días.
Según
se pudo saber, la víctima tenía al momento del hecho 15 años y cursaba un
embarazo de 5 meses. El aborto se habría realizado en la vivienda de Díaz,
quien mediante “maniobras abortivas mecánicas y químicas le produjo la muerte
al feto intrauterinamente y su consecuente expulsión del seno materno”.
En
su testimonio, la adolescente relató que la mañana del 22 de junio del citado
año llegó junto a su novio al domicilio de Díaz, a quien previamente le
abonaron 300 pesos por el trabajo. Posteriormente, ingresó a un dormitorio en
donde había una camilla y una mesa de madera que tenía jeringas, pastillas y
otros elementos. Tras hacerla acostar, Díaz le habría introducido una sonda y
colocado una inyección. Luego, le habría dicho después que se vaya a su casa y
esperara. Tras esa práctica, la menor expulsó el feto al inodoro recién al otro
día. Minutos después, Díaz se hizo presente y recogió el feto en una bolsa y le
aconsejó que “tomara mucha Coca-Cola y que no comiera frituras”. Como el
sangrado continuaba le colocó otra inyección para que la hemorragia se detuviera.
En
su testimonio, la adolescente aseguró que no sabía qué hizo Díaz con la bolsa
que contenía el feto y la placenta. El caso tomó estado público cuando la menor
fue atendida en el hospital departamental por una infección, en donde se
constató que se había practicado un aborto.