El delantero de la Selección de Brasil se presentó en silla de ruedas a declarar, luego de la lesión sufrida en el amistoso ante Qatar.
El delantero de la selección brasileña Neymar declaró en una comisaría de Río de Janeiro por un supuesto delito cibernético en el caso de violación por el que una mujer lo acusó y a la salida del recinto policial agradeció a "todos" por el apoyo recibido tras el escándalo.
"Quiero agradecer todo el apoyo, por los mensajes que todo el mundo me mandó, a mis amigos, a todo el mundo que me está acompañando gracias por el cariño, decirles que me sentí muy amado y agradezco por ese cariño", dijo Neymar a periodistas después de casi de declarar durante casi dos horas a las autoridades.
El atacante del París Saint Germain abandonó la comisaría en la Cidade da Policia, zona norte de Río de Janeiro, en compañía de su padre, de guardaespaldas y abogados y en medio de una multitud de periodistas y personas que desde la tarde se concentraron en el lugar para esperarlo.
La abogada Maira Fernandes, que representa a Neymar en su defensa, señaló que el jugador "prestó todos los esclarecimientos" ante las autoridades, "está tranquilo" y volvió a insistir en la "inocencia" del futbolista ante la acusación de violación interpuesta por la modelo Najila Trindade.
La estrella de la selección brasileña llegó a la comisaría en silla de ruedas y abandonó en muletas debido a la lesión sufrida en el tobillo la noche del miércoles durante el partido en el que Brasil venció por 2-0 a Qatar en Brasilia y que marginó al delantero del equipo que participará en la Copa América.
En Brasil es delito ofrecer, compartir, transmitir, vender, distribuir, publicar o divulgar imágenes o videos de contenido sexual por cualquier medio sin el consentimiento de la víctima, con una previsión de pena de uno a cinco años de cárcel. Ese tiempo de reclusión puede aumentar en caso de que la persona lo haya hecho por venganza o humillación, tras haber mantenido una relación sexual.