Un hombre que permanece alojado en una sede policial de Andalgalá, acusado de golpear salvajemente a su expareja, pasó a detenido y fue imputado por dos hechos de violencia de género.
El sujeto concurrió ayer a la Fiscalía de Instrucción de la Quinta Circunscripción Judicial, a cargo de Alejandro Scidá, donde fue indagado y volvió a ser trasladado a la dependencia policial, donde quedó alojado.
Según la información a la que pudo acceder El Ancasti, el primer hecho que se le endilga fue registrado el 12 de mayo entre las 15 y las 15.50 en el domicilio de la víctima, ubicado en la ciudad de Andalgalá, en el mismo departamento.
Ese día, el sujeto ingresó al inmueble en contra de los deseos de la mujer, la amenazó y la insultó.
La agresión llevó a que la víctima decidiera separarse y dar por terminada la relación que la vinculaba al sujeto con quien había convivido durante varios años y de la cual nació una niña que actualmente tiene 6 años.
Según se informó, se trataba de una relación en la que las amenazas, los malos tratos y la violencia verbal eran habituales en un contexto de violencia de género. Pero la separación no trajo consigo la paz, ya que a los pocos días el sujeto la sorprendió en la calle y le dio una salvaje paliza, dando marco al segundo hecho que se le endilgó.
Sucedió el 19 de mayo a las 6 cuando la mujer, al mando de su moto Zanella 110 cc, fue embestida por el violento quien le hizo perder el control sobre el rodado y la precipitó al suelo.
La víctima cayó pesadamente sobre el asfalto, donde, por la violencia del golpe, quedó aturdida y malherida. Aprovechando su estado de indefensión el sujeto le dio golpes de puño y cachetadas, causándole importantes lesiones. Al momento de la revisación médica la mujer aseguró que sentía intenso dolor en la cabeza y en los oídos –le arrancó un aro de una oreja-, como consecuencia de la salvaje golpiza.
La mujer quedó internada en observación durante 24 horas y en el informe médico se le indicó “siete días de curación e incapacidad”.
La investigación del hecho llevó a que la Fiscalía considere que la agresión fue llevada a cabo en un contexto de violencia de género por la relación de pareja, de convivencia y la existencia de un hijo en común.
En este marco, el hombre fue imputado, en el primer hecho, por los delitos de "violación de domicilio y amenaza en grado de autor en concurso ideal y en contexto de violencia de género". En el segundo hecho se lo acusó de "lesiones leves agravadas y amenazas".
La justicia interviniente ordenó una serie de medidas que podrían dar base a la acusación o, por el contrario, determinar el sobreseimiento del acusado.
En las próximas horas se solicitará la planilla de antecedentes en la División de Antecedentes de la Policía de la Provincia, con lo cual se determinará si el violento cuenta con antecedentes penales, lo que agravaría su situación judicial.
El Ancasti
