El Obispo Urbanc agradeció
al Intendente Páez por los trabajos en el templo del Señor del Milagro
El Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidio el viernes 15 de septiembre por la mañana la ceremonia de consagración del altar y dedicación del templo del Señor del Milagro, en el distrito de Amanao, departamento Andalgalá, jurisdicción de la parroquia San Francisco de Asís.
El Obispo Luis Urbanc agradeció en la Misa al Intendente Alejandro Páez toda la ayuda que brindó su gente para la construcción y refacción del templo del Señor del Milagro en el Distrito Amanao.
“Esto es muy importante y se valora mucho lo que hoy se está viendo en toda la capilla del Señor del Milagro y sus alrededores, realmente es gratificante desde mi visión óptica estas cosas que se hacen desde un gobierno, en este caso municipal y el acompañamiento que brinda el Señor Intendente Profesor Alejandro Páez para con esta capilla”. Comento El Obispo Luis Urbanc
Por su parte el Intendente agradeció al Director de Obras Publicas Pedro Álvarez y a su gente por el esfuerzo, ya que luego de muchas horas de trabajo se logró terminar en horas de la madrugada para que sea bendecida la capilla de Señor del milagro por el Obispo Luis Urbanc en su visita.
Al finalizar la misa el Obispo Luis Urbanc, el Señor Intendente Municipal Profesor Alejandro Páez, el Presidente del Concejo Deliberante José Luis Olas y el Concejal José Luis Cativa firmaron una acta de la ceremonia de consagración del altar y dedicación del templo del Señor del Milagro
Reseña del Señor del Milagro
La devoción al Señor del Milagro en el mencionado lugar se remonta al año 1886, cuando, en circunstancias extraordinarias, el Sr. Rufino Ignes descubrió una imagen del Señor Crucificado entre dos ramas entrecruzadas de un coposo vizcote, de donde lo sacó para llevarlo a su casa y comenzar una tierna devoción, que se prolongó durante 16 años con el rezo anual del novenario.
Esta piadosa práctica la continuó su hijo, Dn. José Manuel Ignes, quien, a la celebración mencionada, agregó el traslado de la imagen a otros distritos, pasando por Muschaca para visitar Huaco, Chaquiago y Choya, contando con la compañía de numerosos devotos que honraban festivamente al Señor.
Estas manifestaciones de amor a Jesús crucificado se radicaron finalmente en Amanao, donde, en el año 1942 y a instancias del docente Dn. Juan Vega, el Sr. Victoriano Álvarez donó un terreno de 20 metros de frente por 30 metros de fondo, donde se levantó una capilla, en tiempos en que era párroco el Pbro. Dn. Juan Andreatta.
