Una mujer denunció
el robo de más de $2.000 en efectivo
La mujer realizó la denuncia contra autores desconocidos que ingresaron a su vivienda y se hicieron del dinero en efectivo.
Según se supo, la situación fue descubierta por una adolescente que vive en la vivienda, quien contó que cuando salía de ducharse y se dirigía a la habitación logró observar a un desconocido que saltaba de la ventana de la habitación para fugarse.
Ante esta situación la joven asustada comenzó a gritar y pedir ayuda, por lo que se los demás integrantes de la familia se dirigieron a la habitación a socorres a la joven.
Un familiar mayor de edad, salió de la vivienda y habría logrado divisar que a pocos metros de la casa un automóvil esperaba al malviviente que se subió al mismo e intentaron escapar.
Tras la situación, el hombre con otro joven, comenzaron a seguir al vehículo en una motocicleta y lograron alcanzarlo e hicieron que se detuviera. Cuando el hombre se bajó de la motocicleta para exigir la devolución del dinero, los mal vivientes aprovecharon la situación y arrancaron de nuevo dándose a la fuga.
Una mujer de apellido Ormachea de 35 años, que sería madre de uno de los damnificados, realizó la denuncia en la comisaría departamental y contó que mientras esperaba ser atendida por el oficial, los delincuentes pasaron el reiteradas veces por frente de la dependencia policial y que los uniformados no hicieron nada por arrestarlos porque manifestaban que debían esperar que la orden sea dada por la fiscalía.
Al día siguiente la denunciante se acercó a la comisaría para consultar si se había procedido al arresto de los acusados, y recibió la respuesta de que su denuncia aún no había sido presentada en la fiscalía y continuaba en la comisaría departamental.
Ante esta situación, la mujer se mostró sumamente molesta y manifestó que no tenía sentido que esto no se haya realizo lo más rápido posible, porque hasta esas horas ya no era posible que los delincuentes tuvieran el dinero en su poder, por lo que ya no creían recuperarlo y lamento el ilícito ya que el dinero era un ahorro de su hijo quien trabajaba y guardaba para sus estudios.