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Hijos Y Entenados

Escrito por Agenciadenoticiaselnevado el martes, 2 de agosto de 2016 | 12:49 p.m.

Según medios provinciales, algunos funcionarios del gobierno de Lucía Corpacci están molestos porque el préstamo que la provincia está a punto de obtener será coparticipado entre otros a los municipios gobernados por el Frente Cívico.


Cuando el Presidente Juan Domingo Perón promulgó la Ley que daba al “hijo natural” los mismos derechos que el hijo legítimo, dijo que no quería que en la Argentina siguieran existiendo “hijos y entenados”, lo que se convirtió en un dicho popular en nuestro país y que se extendió a otros ámbitos de la vida, el que según nuestro refranero popular hace alusión a la desigualdad con que son tratadas personas con iguales derechos.


Es una lástima que quienes dicen defender la doctrina justicialista hoy se erijan en infractores de uno de los fundamentos de la justicia social: el trato igualitario sin importar el origen, su credo o manifestación política. Asumir la responsabilidad de gobernar la provincia va más allá de los caprichos políticos del momento. Se trata de mantener a la familia catamarqueña en el mejor estado posible sin que importe quien haya sido el elegido para guiar los destinos de una comunidad determinada. En el caso de nuestro departamento sucedió que el andalgalense optó porque Lucía Corpacci siga ocupando el Sillón de Avellaneda y Tula, pero fue firme al optar por quien quería que ocupe el lugar de Intendente: 4 años más en el sillón de Lafone Quevedo al Profesor Alberto Alejandro Paez, y eso es decisión de una comunidad, ser respetuoso de ese designio, significa respetar las bases de la democracia.


Sin embargo, sorprendidos nos anoticiamos por medios de tirada provincial que algunos senadores del Frente para la Victoria como el Senador por Paclín Marcelo Cordero y el mismísimo hermano de la Gobernadora, el senador por Capayán Hugo Corpacci, se encapricharon y no querían bajar al recinto de la Cámara porque según dice el diario El Ancasti en su “Cara y Cruz” estaban muy molestos porque la Ley que estaba a punto de salir podría beneficiar a los municipios gobernados por el FCyS.


“Una de las primeras versiones que trascendió es que el grupo rebelde, donde además de Corpacci estaba el paclinense Marcelo Cordero, quien finalmente dio un portazo y no bajó al recinto, cuestionaba el hecho de que el crédito se reparta a los municipios y, especialmente, a los gobernados por intendentes radicales. La bronca es porque, según aseguraban, con estos fondos no se hace más que financiar la campaña electoral del año próximo. Si bien se trata de financiamiento que debe ser destinado exclusivamente a obras públicas, es también así como los intendentes pueden darles un uso electoral a favor de su gestión”.


No hace falta tener un coeficiente intelectual demasiado alta para entender que esa forma de pensar tiene un lineamiento verticalista. Lo que pasa es que los muchachos se confundieron, porque siempre pensaron de esa manera, y el gobierno provincial evidentemente también, pero ahora como la Ley beneficia de manera obscena a la provincia y deja migajas para los municipios, la orden era otra, es decir, dar el voto positivo. Según el diario hicieron falta cuatro horas de negociaciones con los teléfonos al borde del derretimiento para disciplinar y ajustar el pensamiento de los legisladores rebeldes.


Aunque finalmente bajaron y la Ley se aprobó, queda visible el pensamiento sesgado de muchos dentro del Frente Para la Victoria: quieren que siga habiendo “hijos y entenados” en la provincia. Siguen sin entender que los destinatarios finales de las obras, los salarios y las mejoras son los propios ciudadanos, aquellos que con su voto siguen manteniendo su estilo de vida y son el sostén, hasta ahora, del gobierno que los contiene.


Juan Domingo Perón dijo que no quería que en la Argentina hubiera discriminación no quería que existan “hijos y entenados” y esa frase sigue siendo base indivisible de la doctrina que algunos dentro del gobierno provincial pretenden no conocer ni respetar. ¡Qué lástima!
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