Imputarían al policía
que mato a Ariel Fuenzalida
El detenido estuvo hospitalizado por el shock que le causó el episodio. Se recabaron más pruebas y la indagatoria será el lunes.
La fiscal Martha Graciela Nieva, de la Segunda Circunscripción Judicial, le notificó a Vergara al pasarlo a detenido que el mencionado era el delito por el que se lo mantiene privado de su libertad. Al avisarle de que iba a ser indagado, el numerario solicitó una prórroga hasta el lunes, la cual le fue concedida.
Paralelamente, El Esquiú.com pudo conocer que el resto de los efectivos que estaban de guardia en la departamental de Andalgalá recuperaron la libertad y se les tomó testimonio. Entre las versiones de los compañeros de Vergara, se habría manifestado que, tras dispararle a Fuenzalida y verlo caer agonizante, el policía entró en estado de shock y debieron quitarle la escopeta antitumultos por temor a que tomara una determinación trágica.
Al ver que Vergara se encontraba visiblemente perturbado y se golpeaba la cabeza reiteradamente, se pidió la asistencia de una psiquiatra del hospital local, quien pidió su traslado al centro de salud y allí lograron calmarlo.
Quien estuvo en la escena y también declaró fue Axel Ayosa, cómplice de Fuenzalida en el robo a la casa de los Sánchez, de la cual huyeron al advertir a los uniformados. El joven habría manifestado que estaba bajo los efectos de sustancias, pero logró esconderse bajo el auto y recordó oír el disparo y ver desplomarse a Fuenzalida.
Los informes de los expertos, realizados en el domicilio de calle Muzzarelli, hasta el momento señalan que el muchacho murió por el traumatismo craneoencefálico con pérdida de masa que se originó por la percusión del disparo en la distancia inmediata. De los exámenes de guantes de parafina realizados, se concluyó que solamente Vergara disparó la escopeta y lo hizo en varias ocasiones.
Si bien la Instrucción está en un momento prematuro aún, para la pesquisa y todo el personal interviniente, el cabo Vergara habría esgrimido el arma de fuego y disparado sin reparar en la peligrosidad de este acto.
En cuanto a Ayosa, si bien aparece como testigo en el hecho de sangre, también se encuentra imputado por el delito de robo en grado de tentativa. Es que la familia Sánchez denunció el intento de sustracción de los elementos que encontraron abandonados en su patio (un equipo de música, una garrafa y una botella de champán).
Perpetua
El inciso 9 del artículo 80 del Código Penal, que sería el endilgado al policía, prevé imponer una pena de reclusión perpetua o prisión perpetua al que matare “abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro o integrante de las fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario”. De todos modos, hasta la conclusión del debate la figura podría cambiar.