En 1983 Raúl
Alfonsín ganaba las elecciones y retornaba la democracia al país
Se cumplen 32 años de aquel triunfo histórico de la UCR sobre el Partido Justicialista cuyo candidato era Ítalo Lúder.
Aquella noche, el primer presidente electo tras casi ocho años de dictadura se asomó a uno de los balcones del Comité Nacional y ante una multitud jubilosa afirmó: "Hemos ganado, pero no hemos derrotado a nadie, porque todos hemos recuperado nuestros derechos".
El 30 de octubre de 1983, el ex presidente Raúl Alfonsín ganaba las primeras elecciones democráticas tras casi ocho años de dictadura militar. Desde entonces, la Argentina ha vivido 32 años de democracia ininterrumpida.
En las últimas horas de aquel día, se confirmaba el triunfo del radicalismo con el 51,75% de los votos contra el 40,16% obtenido por el candidato peronista Italo Lúder. Una multitud aguardaba afuera del Comité Nacional agitando banderas radicales y argentinas. Alfonsín se asomó a uno de sus balcones y habló por primera vez como presidente electo.
"Ha sido la participación de la ciudadanía argentina en su conjunto lo que ha garantizado que este proceso de democratización de los argentinos culminara con éxito", afirmó luego de agradecerle a la militancia por los esfuerzos realizados durante la campaña.
"Les pido que comprendan que iniciamos una nueva etapa en la Argentina, y que inauguramos un largo período de paz y prosperidad, y de respeto por la dignidad del hombre", señaló.
Luego, el presidente electo aseguró: "Este día debe ser reconocido por los argentinos como el día de todos. Acá hemos ido a una elección, hemos ganado, pero no hemos derrotado a nadie, porque todos hemos recuperado nuestros derechos".
Tras aseverar que debían actuar respetando las banderas de "unión nacional, convivencia democrática, justicia social, solidaridad y ayuda fraterna", Alfonsín advirtió: "No va a ser nada fácil, pero no habrá nada imposible para un pueblo absolutamente resuelto a que la Argentina ocupe el lugar que le corresponde".
Por último, pidió terminar el día "como deben culminar estos triunfos magníficos de la democracia, este triunfo de la Argentina toda", y solicitó a la audiencia que se desconcentrara "pacíficamente, como corresponde, para ir a saborear en la intimidad de nuestras casas una alegría que va a durar durante muchos años".
