"Desde hace un año que no queremos saber nada con la Iglesia”
La madre de la víctima contó que en Andalgalá la gente 'está dividida' tras la denuncia.
"Hay que estar en el momento que yo viví con mi hijo". La frase pertenece a A., la mamá del adolescente que habría sido víctima de reiterados abusos sexuales por parte del cura Renato Rasgido, quien fue denunciado hace un año en la Fiscalía de Andalgalá.
La mujer se encuentra en la Capital y contó que lo único que espera es que se "haga justicia". En ese sentido, añadió que está conforme con la investigación desplegada hasta el momento. "La Justicia está interesada en el caso", sostuvo.
La denuncia por supuestos ultrajes contra el sacerdote, quien no está detenido y actualmente reside en la sede del Obispado Diocesano, fue radicada en marzo. Luego que cuatro fiscales se apartaran de la causa, dos meses después la subrogante Soledad Rodríguez lo imputó por cuatro hechos de abuso sexual y lo citó a indagatoria.
Rasgido estuvo detenido algunas horas y recuperó la libertad con varias condiciones, entre ellas, la imposibilidad de salir de la provincia sin previa autorización judicial. El obispo Luis Urbanc lo separó de su cargo y desde esa fecha se encuentra alojado en el edificio de calle San Martín, de esta ciudad.
"El obispo lo tiene resguardado", disparó molesta A., quien se enteró que continúa oficiando misa (...) Urbanc estuvo dos veces en Andalgalá últimamente y yo esperé que tuviera contacto conmigo, pero no, andaba hablando que era un excelente cura, que era inocente", expresó.
Hasta marzo del año pasado, la mujer y su hijo eran participantes activos de la iglesia en Andalgalá. Desde el día en que su hijo le confesó los ultrajes, se produjo un quiebre. "Como toda buena cristiana iba a misa, con mi hijo ayudábamos en las fiestas patronales, pero desde hace un año que no entramos a una iglesia. Creemos en Dios y la Virgen pero no queremos saber nada con la Iglesia, porque para nosotros todos los curas son iguales; hay que estar en el momento que yo viví con mi hijo. Hay que pasarlo para juzgar" dijo.
Luego que la imputación contra el sacerdote se conoció públicamente, en Andalgalá las opiniones fueron divididas entres los que apoyaban a los denunciantes y quienes descreían de los presuntos ultrajes. "Hasta el día de hoy, es mitad y mitad (sic). Hay gente que me pide perdón, porque empezaron a darse cuenta que no solamente fue mi hijo el abusado, sino que hubo otros casos", asegura A. a este diario.
"Hace muchos años que este tipo hacía este tipo de aberraciones con otros menores y que no fueron denunciados. Esas madres no tuvieron la valentía de denunciarlo", dijo.
Revés
En la edición del sábado, El Ancasti dio a conocer el fallo de la Cámara de Apelaciones que rechazaba el pedido de nulidad del decreto de determinación de uno de los hechos.
Los ultrajes se habrían registrado entre 2012 y 2013 en ocasiones que el adolescente acompañaba al sospechoso en actividades religiosas.
El Ancasti