A un año del
crimen de Celeste, sin sospechosos
En la noche del 4 de octubre de 2013 fue hallado sin vida y con evidentes signos de violencia el cuerpo de la joven Celeste Judith Moreno, de 20 años. Actualmente, transcurridos 365 días, la causa abierta para investigar el crimen no cuenta con sospechosos -y si los tiene, no están detenidos- en virtud de la escasez de material de prueba para vincular a las personas que se supone podrían haber cometido el asesinato.
Según las pericias médicas posteriores al deceso, Celeste Moreno falleció por una serie de golpes propinados en su cuerpo -particularmente en su cabeza- con un elemento contundente.
La congoja de sus familiares fue todavía mayor cuando se confirmó que la joven cursaba un embarazo de pocos meses cuando fue asesinada. Ellos mismos fueron quienes dieron pistas sobre los posibles autores del crimen señalando a la familia de Andrés Quiroga, el ahora condenado “Negro La Carpa” por el crimen de María Rita Valdez.
Sin embargo, ninguna de esas hipótesis prosperó. Los investigadores de la fiscalía de Delitos Especiales realizaron múltiples cotejos genéticos para poder dar con el autor del hecho, quien habría dejado su rastro en el cuerpo de la joven cuando intentó estrangularla. Ninguna de esas medidas tuvo resultados positivos, según confirmaron recientemente fuentes ligadas a la investigación.
Tres días después del hallazgo, María Condorí fue hallada muerta en el Fariñango. La muerte de Celeste quedó sumida, así, en una seguidilla de cuatro asesinatos en poco más de 30 días y una movilización popular hacia Casa de Gobierno para pedir respuestas ante una latente “sensación” de inseguridad.