Argentina ganó un partido dramático y está en
cuartos
Sufriendo, al borde del infarto, Argentina llegó a
un triunfo que mereció largamente, pero que por momentos pareció alejarse. Se
llegó a cuartos de final, y al fin y al cabo, eso es lo que importa por ahora.
Planteo inteligente de Suiza en el comienzo. Con
doble línea de cuatro poblando la zona donde Argentina intentaba generar
fútbol. Cubriendo los espacios y apostando a llegar hasta Romero con una pelota
parada o en un contragolpe después de una pelota recuperada con los de Sabella
jugados en ataque.
Argentina no tenía la movilidad necesaria, el cambio
de ritmo imprescindible para quebrar el esquema suizo y cuando Messi lograba
zafar de la férrea marca ni Higuain, ni Di María conseguían transformarlo en
peligro cierto. Lavezzi lograba por momentos proponer el aprovechamiento de su
desborde, pero las camisetas rojas terminaban copando la región y la jugada
terminaba volviendo a campo argentino y entonces, cómo en aquél partido contra
Irán, todo parecía estar supeditado a una genialidad de Leo.
Hubo más decisión en el comienzo del complemento.
Algo más de la movilidad que se reclamaba, pero Di María seguía equivocándose
en los pases y los suizos se replegaban aún más sobre su última línea. Aún así
Benaglio sacó un par de pelotas de gol y Messi lo tuvo en un tiro de media
distancia.
Parecía que el ingreso de Palacios obligaría un poco
más a los suizos, pero éste equipo es muy ordenado y disciplinado y mantuvo el
orden. Tampoco el jugador del Inter mostró demasiado para cambiar las cosas. El
camino al alargue aparecía como inexorable.
No cambiaron las cosas en el alargue. Todo fue como
en los 90. Argentina no encontraba el camino y Suiza comenzó a tocar y rotar mostrando
su mejor imágen.
Sabella pone oxígeno en el medio reemplazando a Gago
por Biglia. Ya estaba Basanta en lugar de un Rojo lesionado y extenuado.
Argentina había podido ganarle a un europeo en octavos de final. Pero volvió a
aparecer Messi para limpiar el camino y esta vez Di María no se equivocó, la
puso lejos de Benaglio. Y aunque sobre el final se sufrió con un tiro que dio
en el palo y un tiro libre de Shaqiri, esta vez pasó Argentina.