Dulces, confituras y vinos artesanales invitan
a reconocer nuestros sabores
Los productores que participan de la tradicional feria artesanal mostraron satisfacción porque la demanda es permanente.
Los productos regionales como dulces, confituras, frutas secas, vinos de alta gama y artesanales, aguardientes, licores, aceites, nueces, panes caseros, condimentos, entre otros productos de elaboración artesanal, convocan a cientos de personas a degustar los sabores típicos que describen cada rincón de Catamarca y posibilitan recorrer imaginariamente los distintos paisajes del interior de la provincia. Por ello, el recorrido por las carpas de productos regionales es una cita obligada en esta 44ª Edición de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho.
Durante un breve recorrido por las dos carpas destinadas a la producción de dulces y confituras, El Esquiú.com, dialogó con la mayoría de los elaboradores de exquisiteces regionales, quienes coincidieron en afirmar que la gran demanda de productos regionales es una característica de la fiesta mayor de los catamarqueños.
Dulces y confituras
Con respecto a la variedad de dulces y confituras que se comercializan en los pabellones gastronómicos, se pueden encontrar los tradicionales turrones con miel de caña y arrope de uva, alfajores de dulce de membrillo y nueces confitadas, entre otros. Los costos varían desde los 30 a 40 pesos por docena. Rosa Lagoria (Santa María) en conversación con El Esquiú.com, indicó: “Hace 40 años que vengo al Poncho a traer los productos que elaboro. En esta oportunidad tenemos para vender capias, quesadillas y gaznates, que se venden por docena y por unidad; también tenemos pasas de uva y de higo y pan casero dulce a 10 pesos la unidad. La verdad es que estamos vendiendo mucho y eso nos da la fuerza para seguir produciendo”.
María y Zenón Oviedo son hermanos de Andalgalá que desde los inicios de la Fiesta del Poncho participan de la feria artesanal, comercializando dulces y jaleas con frutas típicas de la zona. María, en conversación con este medio, detalló qué productos elaboró para esta edición: “Trajimos, en esta oportunidad, jalea de cayote, dulce de membrillo, de zapallo, durazno, higos en almíbar. En cuanto a los precios, los dulces, dependiendo del tamaño, están entre 30 y 60 pesos. Este año se incrementaron considerablemente los precios debido a los costos del azúcar, pero se está vendiendo bastante bien y estamos muy agradecidos”. Por su parte, a sus 80 años, Zenón Oviedo continúa participando con su stand. “Venimos desde siempre, vendiendo los dulces -con lo que nos crió mi madre-; es tanta la tradición que cargamos que al día de hoy seguimos utilizando las pailas de cobre que usaba mi abuela. Imagínese que hacemos la jalea con la receta original de aquella época”, expresó el hombre.
Aceitunas, aceites
En cuanto a la actividad olivícola en la fiesta mayor de los catamarqueños, existe una gran variedad de aceites y aceitunas de diferentes calidades, cuyo precio por kilo varía entre los 40 y 50 pesos. También hay aceitunas rellenas con morrón o queso, las cuales son más caras.
En cuanto a los aceites, se comercializan los 5 litros de calidad extra virgen a 180 pesos. Hay botellas de medio y de un litro, las cuales no superan los 50 pesos.
Oscar de la Barrera es un productor de la localidad de Colonia del Valle, y señaló a El Esquiú.com que “se vende mucho”. “Nosotros realizamos durante todo el día las degustaciones, ya que una vez que las personas prueban sí o sí compran. Trabajamos en esto durante todo el año, pero nos preparamos siempre para la Fiesta del Poncho, que es el evento durante el cual se vende más”, señaló el hombre.
Stands convocantes
Los stands de vinos y licores son los más buscados en la mayor feria artesanal del Norte del país. Las variedades de sabores, técnicas de elaboración y varietales abren un abanico de posibilidades para los amantes de las bebidas alcohólicas artesanales.
Tinogasta, Pomán y Siján poseen los stands más convocantes ya que en cada uno de ellos se puede degustar. Con respecto a los costos, los licores arrancan desde los 25 hasta los 40 pesos. En cuanto a los vinos artesanales, el mistela es una de las variedades más vendidas. Sus costos varían entre los 25 y los 60 pesos. Muchos aprovechan la oportunidad para comprar vinos de alta gama y de altura. Ante esta demanda, el stand de Tinogasta posee varias alternativas de marcas y técnicas de cosecha y conserva. Al igual que el año pasado, los precios de estos delicados vinos se encuentran entre los 60 y 75 pesos.
Por otra parte, el aguardiente sigue conservando su clientela más experimentada, y sus productores aseguraron que este producto se vende mucho en la Fiesta del Poncho.
Fuente: El Esquiú
