Sabella "Estoy orgulloso de
estos jugadores"
El entrenador argentino dijo estar "orgulloso" del plantel y calificó a los alemanes como justos ganadores.
El entrenador de la selección argentina, Alejandro Sabella, aseguró que el plantel hizo "historia" a pesar de la derrota con Alemania 1-0 en la final del Mundial Brasil 2014.
"Ni el primero hace todo bien, ni el segundo hace todo mal. Una cosa es el resultado y otro es el análisis. Holanda hizo historia saliendo segundo, estos muchachos después de 24 años ganaron y también hicieron historia. Se llevaron el segundo puesto que nos deja con ese sabor amargo pero no deja de ser muy importante", indicó Sabella en conferencia de prensa tras la final.
El DT aseguró además sentirse "orgulloso" pese a la derrota porque el plantel hizo "un Mundial extraordinario".
"Jugamos de menor a mayor, fue emocionante ver a los jugadores entregarse uno por el otro, por el grupo, por la camiseta argentina, dejaron todo", valoró.
"Más allá del dolor de la derrota se pueden mirar al espejo y decir que dieron todo por el grupo y la selección argentina", aclaró.
Sobre las falencias del equipo, señaló: "Nos faltó definición, pero son partidos, porque los otros que jugamos los terminamos ganando, aunque con Holanda no hubo muchas jugadas de gol. Son así este tipo de partidos, cerrados, cuando uno se equivoca y recibe un gol es difícil darlo vuelta. Tuvimos nuestras chances pero nos faltó eficacia".
El entrenador sostuvo que "los jugadores están muy amargados" por la derrota porque tenían "una gran ilusión", tras haber superado a Holanda en semifinal, de lograr un título tras 28 años.
"Los jugadores están tristes. Cuando llegas a la final, la querés ganar. Yo también estoy triste como los jugadores, con el gran dolor de haber perdido una final", lamentó.
"Quiero acompañar a los jugadores, estar con ellos porque se formó un grupo extraordinario, sin un buen conjunto es difícil conseguir cosas y adentro de la cancha se vio lo mismo que afuera, dejaron todo", añadió.
Por último, el DT confesó: "El objetivo mínimo era cruzar el rubricón, cuando llegas a semifinales queres final, y después ganar, por eso aparece el sentimiento de frustración de no haber podido lograr el sueño".