Comenzó la tarea
por recuperar el viejo edificio
Se
trata de una de las obras edilicias más representativas de nuestra comunidad
educativa.
Luego
de superar diferencias por más de una década, el pasado fin de semana un grupo
de docentes, alumnos e integrantes de la ONG Huarmi, pusieron manos a la obra para recuperar el viejo
edificio de la Escuela Normal, ubicado sobre la calle Pérez de Zurita, entre
Belgrano y Vicente López, de la ciudad de Andalgalá. En la década del 50, este
lugar era uno de los locales bailables más atractivos de la época.
En
1958 comenzó a funcionar la Escuela Normal Superior en la parte norte, la más
antigua. Con el paso del tiempo se construyeron aulas hacia el sector sur hasta
quedar en manos de la cooperadora de la escuela. Pero como el Instituto de
Estudios Superiores no contaba con edificio propio y la Escuela Normal ya tenía
el suyo, se le cedió a la casa de altos estudios las instalaciones, pero se
vieron deterioradas por el terremoto del 7 de septiembre de 2004.
Una
comitiva del Ministerio de Educación determinó que dichas instalaciones no
estaban aptas para el dictado de clases por las fallas estructurales ocasionadas
por el movimiento telúrico, entonces se decidió cerrarlas y permanecen en ese
estado. Sin embargo, el pasado sábado sus puertas se volvieron a abrir, con la
intención de que en este espacio tengan cabida las organizaciones de este
lugar.
"Nosotros
hace una semana hemos asumido en los cargos directivos. Hemos completado los
cargos de conducción, y surgió como iniciativa que tenemos que reflotar este
edificio para que alguien lo ocupe, o sea las propuestas nuestras siempre han
sido abiertas para todas aquellas personas que quieran colaborar”, contó Jorge
Álvarez, director de la Escuela Nº 21 (ex escuela Normal).
El
docente recordó que hace unos días mantuvo un diálogo con la escritora Ana
María Sacchetti de Larcher, quien también es integrante de la ONG Huarmi, y en
la oportunidad acordaron reflotar un viejo proyecto para que este edificio sea
un espacio de utilidad para la comunidad. "El edificio es de la
cooperadora y ésa es la lucha que nosotros tenemos para formar la cooperadora,
porque es la única que tiene voz y voto en todo esto, solo que nosotros como
equipo de conducción queremos darle el impulso para que la gente se interese
por este edificio”, explicó.
EL ANCASTI