Los Spurs de
Manu son los nuevos campeónes en la NBA
Manu
Ginóbili lo logró una vez más, y suma su cuarto anillo en la NBA.

El
argetnino terminó con 19 puntos, Leonard aportó 22 tantos y 10 rebotes, y el
australiano Mills estuvo inmenso desde la larga distancia con cinco triples y
17 cartones, para darle a los Spurs su quinto título como franquicia, luego de
los ganados en 1999, 2003, 2005 y 2007.
Leonard,
el alero de 22 años con un notable desempeño en los últimos tres partidos de la
serie, fue recompensado con el trofeo al Jugador Más Valioso de la Final (MVP).
Tim
Duncan aportó 14 puntos y ocho rebotes y se llevó su quinto anillo de campeón,
mientras el francés Tony Parker colaboró con 16 cartones y se adjudicó su
cuarto campeonato.
Para
los de San Antonio y su entrenador Gregg Popovich la victoria representó una
dulce venganza de la final del pasado año ante Miami Heat, cuando los Spurs se
quedaron a seis segundos de ganar el título al perder los últimos dos partidos
de los playoffs.
Popovich
alcanzó también su quinto trofeo de campeón en 18 temporadas con San Antonio
Spurs, la racha de permanencia más larga de cualquier entrenador de un equipo
profesional en Estados Unidos.
Por
Miami una vez más su astro LeBron James sacó la cara con un doble-doble de 31
puntos y 10 rebotes, seguido de Chris Bosh con 13 cartones y Dwyane Wade con
11.
Ginóbili
se ratificó como el jugador latinoamericano más laureado en la NBA al alcanzar
su cuarto anillo de campeón, misma cantidad que el base francés Tony Parker,
mientras que Duncan obtuvo su quinto gallardete.
El
partido lo definió la banca de los Spurs, que bajó la batuta de Ginóbili y Mills
aportó un total de 46 puntos, por sólo 24 los del Heat.
Ginóbili, el arma de Popovich
El
argentino Ginóbili fue el arma que utilizó el 'Coach Pop' para frenar a un
Miami Heat que salió como fiera herida, y en un pestañazo se había ido arriba
en el marcador 22-6, con James anotando 12 puntos en el tramo.
El
ingreso de Ginóbili le cambió la cara a San Antonio, que de a poco fue
acortando distancia gracias a seis puntos del argentino y dos buenos pases
suyos para encestes a profundidad de Leonard y Patty Mills.
Los
Spurs lograron meterse en el partido gracias al accionar de su banca, que en
ese primer tramo aportó 12 tantos, aunque el Heat se llevó el parcial 29-22 a
remolque de 17 cartones y seis rebotes de LeBron.
Popovich
leyó correctamente las intenciones del Heat, y controló a James en el segundo
cuarto con una doble marca de Diaw y Leonard. El astro de Miami se apagó en el
tramo, con sólo tres cartones.
Mientras,
los Spurs iban descontando, y apretando la defensa, hasta que con una racha de
11-0 le dieron vuelta a la pizarra para tomar el comando del partido por
primera vez en la noche 37-35.
Ginóbili
volvió a salir de la banca con la mano bendita en medianía del segundo cuarto,
y en rápida sucesión ligó ocho puntos seguidos, incluidos un triple y una
volcada espectacular.
En
el tercer segmento, Kawhi Leonard dio recital de atleticismo y Mills de
puntería de largo alcance, para que los Spurs se distanciaran 77-58.
Con
la ya historia escrita, Miami dio patadas de ahogado hasta la mitad del último
cuarto, cuando con un concluyente 92-72 en la pizarra, el entrenador Erik
Spoelstra mandó a la banca a LeBron James.
Miami
se desdibujó en los últimos tres partidos, y no fue ni sombra del equipo que
ganó con autoridad los campeonatos de los últimos dos años.