Colombia debutó
con un triunfo ante Grecia, después de 16 años sin jugar un Mundial
El
lateral izquierdo Pablo Armero abrió el marcador en la primera etapa. El
delantero Téofilo Gutiérrez marcó el segundo y James Rodríguez decretó el 3-0
en el retorno colombiano a las Copas del Mundo
En
el inicio de su camino mundialista, la selección de Colombia golpeó rápido.
Tardó 16 en retornar al torneo más importante de selecciones nacionales, pero
solamente cinco minutos en marcar el primer gol.
Los
dirigidos por el argentino José Pekerman presionaron constantemente la salida
de la selección de Grecia, que tiene una primera línea con pocos recursos para
la gestación y el primer pase.
A
los cinco minutos de partido, el lateral izquierdo Pablo Armero corrió toda la
banda, recortó hacia el centro, y se encontró en el punto penal con la pelota
en movimiento. Remató al palo más lejano, y a pesar que la rozó un defensa
griego, se desató la danza en el festejo de gol cafetero.
Con
el correr de los minutos, el combinado sudamericano se replegó y provocó el
avance paulatino de los europeos. Sobre el final del primer tiempo, Kone sacó
un remate de media distancia que obligó a esforzarse con un vuelo espectacular
al portero David Ospina.
En
el complemento se vio una Colombia renovada, con más aire y más dominio. Anotó
inmediatamente el 2-0: Téofilo Gutiérrez encontró un balón debajo del arco y la
empujó para aumentar la ventaja en el resultado.
El
delantero que juega en River Plate de la Argentina lleva el dorsal 9, el que
hubiera vestido Radamel Falcao García si se recupera a tiempo de su lesión en
los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda. El "Tigre" disfrutó
el gol de Téo desde la grada del Mineirao.
Sobre
el final del partido, cuando todo estaba sentenciado, James Rodríguez coronó su
buena actuación con un tiro cruzado dentro del área, imposible de alcanzar para
el portero de Grecia. El 3-0 fue un resultado justo, para un partido en el que
Colombia cedió dominio en algunos pasajes del juego, pero nunca se vio amenazado
por el equipo griego.
El
conjunto sudamericano busca en Brasil 2014 rentabilizar el talento de una
generación asentada en el fútbol internacional para hacer historia y superar la
barrera de los octavos de final, su tope hasta el momento.
José
Pekerman ha sido severamente castigado por las lesiones antes de llegar a
Brasil. Incluso una vez instalado en su cuartel general en Cotía, a 40
kilómetros de Sao Paulo, tuvo que asumir la pérdida de otro integrante, Aldo
Leao Ramírez, que dejó el combinado cafetero para dar entrada al joven Carlos Carbonero
Aldo
Leao fue el último golpe encajado por Colombia, que por el camino se dejó
futbolistas básicos como el central Luis Amaranto Perea, el punta Luis Fernando
Muriel, el mediocentro Edwin Valencia y, sobre todo, su gran referente, Radamel
Falcao.
Tres
de ellos tenían un puesto fijo en el once inicial colombiano. Las ausencias han
dejado el vacío especialmente en dos puestos, los que han acaparado gran parte
de las preocupaciones de Pekerman: Perea y Falcao.
Pero
si de algo puede presumir esta nueva Colombia es de la cantidad de efectivos
que maneja. Jugadores competitivos, sembrados de experiencia en equipos de
nivel del Viejo Continente.
En
la primera semana en Cotía el preparador argentino ha manejado distintas
variantes para completar su primer equipo titular en Brasil 2014. Un hueco en
el centro de la defensa y otro en el ataque.
Grecia,
por su parte, entró en escena por tercera vez en su historia en una fase final
de este torneo. No sobra fútbol al equipo que entrena el portugués Fernando
Santos, que completará en Brasil su último servicio al equipo nacional griego.
Sin
embargo, es un conjunto siempre sacrificado, competitivo hasta el final y capaz
de frustrar las aspiraciones de cualquiera.
Buscará
mejorar de cara a los partidos contra Costa de Marfil y Japón, si pretende
seguir en carrera en la Copa del Mundo.