Un chico de 16
años inventó un sensor que detecta el cáncer en cinco minutos
Con
tan sólo 16 años, un estudiante estadounidense de secundaria inventó un sensor
para detectar el cáncer en tan sólo cinco minutos. Los laboratorios se negaron
a apoyarlo porque recaudan millones con esta dolorosa enfermedad. Una
universidad avalará su descubrimiento.
Todo
comenzó con la pérdida de un ser querido cuando Jack Andraka tenía 13 años. Le
dijeron que el cáncer de páncreas se detecta cuando ya no se puede tratar, lo
que lo empujó a investigar sobre el cáncer a través de herramientas sencillas
en Internet.
Y
tres años después, descubrió una manera "rápida, simple y efectiva"
de detectar esta enfermedad mortal, que gracias a este invento, podrá
neutralizarse. Con información que obtuvo de Google y Wikipedia, Jack estudió
las 8 mil proteínas que se encuentran en la sangre, hasta entender que una de ellas,
la mesotelina, se dispara en etapas tempranas, en las personas que enferman de
cáncer de páncreas.
"Detecta
una de las miles de proteínas (la mesotelina) que hay en la sangre de los
enfermos de cáncer. La mecánica fue utilizar anticuerpos y entretejerlos en una
red de nanotubos de carbono, de modo que se obtiene un marcador que únicamente
reacciona ante dicha proteína" explicó al presentarse en el Festival de
las Mentes Brillantes.
El
invento es un sensor de papel, que cuesta 3 centavos, y que es capaz de
detectar en cinco minutos tres tipos de cáncer: el de páncreas, el de ovario y
el de pulmón.
Pero
además, un dato no menor es que es 26 mil veces más barato que el método
utilizado actualmente, siendo 168 veces más rápido. Y también es 400 veces más
sensible y no es invasivo.
Su
mejor punto a favor es que "se puede detectar el cáncer en las etapas más
tempranas, cuando alguien tiene casi 100 por ciento de probabilidades de
sobrevivir, y hasta el momento es más de 90 por ciento exacto para detectar el
cáncer" dijo. "Y va a ser lo mismo para cáncer ovario y de
pulmón" añadió "y cambiando el anticuerpo, este mismo invento puede
utilizar una proteína diferente para detectar Alzheimer, otras formas de cáncer
o VIH".
Igualmente,
no le fue nada fácil conseguir respaldos. De 200 solicitudes que envió a
laboratorios, todos se negaron a continuar con sus investigaciones, excepto
uno. Finalmente logró que la Universidad Johns Hopkins se comprometiera a
ayudar para su desarrollo.
Su
invento está en etapa de tramitación de patentes, algo que puede demorar varios
años, pero el día que se apruebe puede resultar toda una revolución para la
ciencia médica.
Además,
durante la conferencia, el joven apuntó que la ciencia no debería ser un lujo,
y que debería ser un derecho humano fundamental, "el derecho de acceso a
la información debe ser de todos, no sólo de los que pueden pagar" afirmó.
Un
descubrimiento que le ha llevado a ganar el premio Gordon E. Moorede la Feria
Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel y el Premio Smithsoniano al
Ingenio Estadounidense y es el orador más joven de la Real Sociedad de Medicina
en Estados Unidos. Sin duda más que merecido.
Fuente:
Los Andes