España le ganó bien 2-0 a Georgia y
se aseguró un lugar en la Copa del Mundo, donde buscará retener la corona
lograda en 2010. Negredo y Mata, los goleadores. La Furia se mete en Brasil sin
sufrimientos y en buen nivel.
Como el equipo campeón del mundo
que es, España superó a Georgia de principio a fin y, con el 2-0, se aseguró un
lugar en Brasil 2014, donde buscará retener la corona lograda en 2010. El
empate les alcanzaba, pero lejos de conformarse con eso, los españoles (con
buen juego) arrasaron y dominaron todo el encuentro. De todos modos, si bien
los goles de Negredo y Mata le dieron la merecida victoria, la Furia falló a la
hora de concretar de buena manera las tantas situaciones que generó.
De inicio nomás, la Roja salió con
todo tanto ofensiva como defensivamente. Con una presión asfixiante en mitad de
cancha y explotando ambas bandas del campo de juego, durante los primeros
minutos la selección española obligó a su rival a recurrir al pelotazo para
despejar el peligro. Pero no fue la solución. Los de Del Bosque, encima,
contaron con el gran nivel de Negredo, quien ya sumó bastante para ser ese
nueve que España tanto anda buscando. Primero, el delantero del City se las
ingenió para rematar de chilena (la sacó el arquero con lo justo) y luego
terminó la gran jugada que habían construido Pedro e Iniesta.
Por si fueran pocos los buenos
síntomas de cara al Mundial, Casillas volvió a ser titular y, si bien no tuvo
mucha participación, sacó las únicas tres pelotas que le patearon. A la vuelta
del descanso, el campeón defensor no cambió su juego y el encuentro se siguió
desarrollando en territorio georgiano. Mata ingresó y, al toque, capturó un
rebote para sentenciar el resultado y la clasificación de los suyos a la
próxima cita mundialista. Así las cosas, Francia deberá ir a sacar pasaje en el
repechaje.