En la mañana de hoy en el Cine Teatro Municipal de nuestra
ciudad se llevó a cabo el acto por el “Día de la Raza”.
Estuvieron presentes las siguientes autoridades el Señor
Secretario de Cultura de la Municipalidad de Andalgalá Alfredo Fuentes quien estuvo en
representación del Señor Intendente Profesor Alejandro Páez, la Señora
Supervisora Mirta Soto de Castro, el
Señor Profesor Arturo Flores entre otros.
Tradicionalmente el 12 de Octubre es conocido como el Día de
la Raza pero en el año 2010 el Poder Ejecutivo Nacional envió al Congreso un
proyecto de Ley para modificar el nombre de Día de la Raza por Día de la
Diversidad Cultural Americana esta fecha
se recuerda que el descubrimiento de América cambio el mundo, su cultura, su
Geografía, su Historia.
Este descubrimiento de 2 Civilizaciones muy diferentes que
cambiarían en toda existencia, desde entonces y hasta el día de hoy podemos ver
como Pueblos Originarios lo vienen pidiendo que se reindiviquen sus Derechos
Territoriales defendiendo su recursos naturales, sus Tierras sus identidades
Culturales, sus Lenguas y su auto determinación.
Son ellos los que nos esperan a vivir en una Democracia plena
de respeto y tolerancia no permitiendo que ninguna cultura este por encima de
otra sino a la par, es esa quizás la enseñanza más importante ya que ellos
supieron respectar las tradiciones y enseñanzas de nuestros ante pasados y nosotros
debemos revalorizarlo.
Para ellos los cimientos primordiales deben ser La Paz, La
Tolerancia, La Justicia y La Equidad; respectemos y enseñemos a nuestras
Familias el valor el cuidado que ellos tuvieron con nuestra América para que
así comencemos a cuidarla y a respetarla como ellos lo hacen día a día.
Debemos mantener viva una memoria colectiva que no podemos
perder esto porque de esa forma perderíamos parte de nuestra Historia, este día
debe servir para fortalecernos entre los pueblos Latinos Americanos y Europeos
para empezar a vernos en un mundo de hermandad basado en los principios de la
Libertad, la Igualdad, la Fraternidad no debe servir para alimentar el
resentimiento y el odio y mucho menos para enfrentarnos entre hermanos.