Advirtió que hará respetar la ordenanza antiminera aprobada por el Concejo Deliberante, además de remarcar la existencia de un fallo de la Corte Suprema en contra de la actividad.
A poco más de un día de ser elegido por la ciudadanía, el flamante intendente electo de Andalgalá, Eduardo Córdoba, dejó en claro cuál será su postura con relación al tema minero en su gestión y específicamente con el proyecto Agua Rica. En ese marco, advirtió que tal iniciativa no se concretará hasta tanto no se resuelva la cuestión legal que impide su desarrollo y consiga el suficiente consenso social para poder empezar. "Hoy no están dadas las condiciones para hablar del tema", sostuvo.
Córdoba, quien anteriormente se desempeñaba como secretario de Producción del municipio, afirmó que existe "un temor" en la ciudadanía por el posible inicio del proyecto. "Yo fui muy claro y mi posición es irrestricta en cuanto al temor que tenemos muchos de los andalgalenses sobre el futuro del nuestro pueblo y nuestra agua", dijo en diálogo con "Cae el telón" de Radio Ancasti.
Más adelante, advirtió que la cuestión minera en el departamento "es un tema muy sensible", por lo que "hay que tratarlo con mucha seriedad".
"Andalgalá bebe y riega sus tierras con agua que sale de la cuenca del río Andalgalá, donde hoy se encuentran dos yacimientos mineros", manifestó.
Posteriormente y consultado sobre cómo será su vínculo con la Provincia que está a favor del desarrollo minero, afirmó que "antes de la decisión que puede tener el intendente electo" está la "autodeterminación de los pueblos".
"El ciudadano andalgalense tiene mucho recelo a la actividad minera en la cuenca del río Andalgalá", sostuvo.
Específicamente sobre el tema Agua Rica, manifestó que el proyecto "tiene una fuerte oposición" por parte de la ciudadanía que "tiene temor a lo que vaya a suceder con el proyecto".
En este contexto, advirtió que existen dos impedimentos legales que obstaculizan el desarrollo de Agua Rica. "Tenemos un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que impide toda acción de la actividad minera en la cuenta y una ordenanza del Concejo Deliberante que es clara y contundente sobre el mismo tema", manifestó.
"Hacer algo en contra de eso es como decirle a una persona que cruce un semáforo en rojo cuando no puede hacerlo legalmente. En ese marco, pueden pasar dos cosas, o que cruce y salga ileso o que tenga un accidente", ejemplificó.
"Si por las instancias legales que existen, no están dadas las condiciones para comenzar a hablar del tema, no hay que hablar del tema", advirtió.
En ese marco, aseguró que el ciudadano "está atemorizado por esta situación por entender que hay presiones económicas y de algunos sectores políticos".
Más adelante, señaló que para que el proyecto alguna vez inicie "primero se tendrá que resolver el aspecto legal y segundo escuchar al pueblo y respetar su decisión".
Consultado sobre la legalidad de la ordenanza, el intendente electo dejó en claro que la norma municipal "no se aleja de lo que plantea la Constitución provincial en cuanto al cuidado de los recursos".
"Los andagalenses ven en ella un resguardo de su ambiente. El pueblo tiene un temor y la ordenanza tiene un sentido de resguardo, por lo que hay que respetarla y no vulnerar estas herramientas", añadió.
En otro orden, el intendente electo explicó cuáles serán sus metas para desarrollar Andalgalá por fuera de la actividad minera. "Nuestro pueblo tiene una esencia productora que no se perdió y consideramos que esa es la salida para generar trabajo genuino. Es por eso que vamos hacer hincapié en lo productivo", adelantó.
También puso al turismo como otra herramienta para generar empleo en la ciudad. Así destacó que ya está trabajando con la actual administración a cargo del diputado electo Alejandro Páez para empezar a armar lo que será la agenda cultural y turística para las vacaciones de verano.
El Ancasti