El análisis tras la eliminación del Xeneize ante River por Copa Libertadores.
Boca hizo el partido que tenía que hacer: salir a buscarlo de cualquier manera dentro de sus limitadas capacidades técnicas. Y lo buscó. Lo apretó a River, que cada vez que juega es el dueño de la posesión y esta vez no tuvo nunca la pelota. Terminó ganando Boca, que aunque quedó eliminado hizo un partido digno dentro de sus limitaciones. River no hizo absolutamente nada claro. Intentó contraatacar pero no le funcionó y esperó en su campo jugando con el resultado global de 2 a 0 a su favor. Boca fue puro centro, trató de ganarlo en las jugadas de pelota parada. En una de esas acertó Lisandro López de cabeza y terminó empujándola Hurtado pero ya faltaba muy poco para el final. Estuvieron bien los dos centrales. Izquierdoz jugó mano a mano con los delanteros de River. Andrada directamente actuó de líbero, a veces saliendo demasiado afuera del área y dejando flancos para que le pateen por arriba.
Este triunfo por 1 a 0 no sirve porque había que hacer dos goles. River aguantó como pudo pero en la pelota parada siempre ganaron los de Boca: Mas, Lisandro López y los delanteros. Ábila no tenía que jugar, evidentemente no estaba en su plenitud. Lo pusieron para impresionar con su figura. Tevez no estuvo mal aunque tampoco hizo nada desequilibrante.
Boca jugó como pudo, que para este presente es bastante. Es un equipo sin juego técnico. No anduvo bien Alexis Mac Allister, el que le podía dar eso. Y Salvio tuvo apenas algunas ráfagas. Llegó sin actividad al igual que Tevez y Wanchope Ábila.
River ganó y una vez más es finalista de la Copa Libertadores y eliminando a Boca. Las derrotas se festejan cuando sirven. Al fin de cuentas, River esta vez no pudo superar a Boca como daban los cálculos previos pero sabía que tenía dos goles de ventaja. Y eso le alcanzó.