Hoy en día, cuando en todos los medios de comunicaciones de Catamarca resuena el nombre de Agua Rica y la conversación de los políticos de la capital provincial en mesas de café, solo consiste en hacer números especulativos de cuanto se ganara por este proyecto minero. En Andalgalá la falta de agua de riego para los productores se convirtió en un pesar, dado que deben peregrinar muchas veces por un cuarto de caudal de la mitad de riego. Así no se puede producir ni para el consumo del hogar, dice María, una mujer del sur de Andalgalá.
Encima le quieren dar el agua a la minería. Triste realidad, mientras algunos hacen números en fastuosos bares de la capital, aquí nuestros conciudadanos no podrán cosechar ni un tomate para darles a sus pequeños hijos. Andalgalenses reflexionemos sobre esto.