Al promediar la tarde de ayer, una inmensa nube de tierra proveniente del sur, del Salar de Pipanaco y de La Rioja, literalmente llego a la ciudad de Andalgalá.
Esto generó que el aire se torne casi irrespirable como para que la población se apresure a adquirir barbijos.
El fenómeno se produjo luego de varias jornadas de cielo límpido, viento en calma, con un tiempo casi primaveral y de baja presión atmosférica, inapropiados para esta época del año, lo que hacía presumir que en cualquier momento se produciría.
De acuerdo a varios pronósticos, se esperaba que en Andalgalá, la lluvia llegue el próximo lunes con un importante descenso de temperatura.