El arquero xeneize, que se recupera de una fractura de mandíbula, trabajó por primera vez al aire libre, aunque aún sin pelota.
El arquero de Boca Esteban Andrada continúa con la recuperación de la fractura de mandíbula que sufriera hace poco menos de un mes en el encuentro copero frente a Cruzeiro.
Ahora, Andrada comenzó a realizar ejercicios físicos al aire libre, aunque la intención no es apurarlo y por ello habrá que esperar algo más para verlo realizar ejercicios con pelota.
Esta semana, el guardameta volverá a ver al médico que lo operó y le realizarán un estudio para constatar si selló correctamente el hueso del maxilar fracturado. Recién entonces podrá tomar contacto con el balón.
