En la parte Penal, la Justicia corroboró los pasaportes de docentes de la Capital. Uno de ellos había estado en Rusia durante el Mundial y otro en Colombia. Podrían caberles duras sanciones.
Mientras en la parte administrativa se sigue el proceso de sumario y aún continúan apartados de sus cargos, la causa de los docentes implicados en el escándalo de haber fraguado licencias médicas para viajar al exterior (la mayoría de ellos fue al Mundial de Rusia) avanza en la Justicia Penal. Según fuentes judiciales, se corroboró que los dos docentes de la Capital denunciados por el Ministerio de Educación viajaron al exterior cuando tenían licencias médicas. Tras un procedimiento en el que solicitaron los pasaportes de los implicados, detectaron que uno de ellos había viajado a Rusia durante el mundial de fútbol y otro había estado en Colombia. Esta prueba es fundamental para la Justicia, que ya tendría todas las herramientas para imputarlos por fraude a la Administración Pública y uso de certificado médico falso.
El escándalo se había desatado en medio del Mundial de Fútbol de Rusia (que se disputó entre el 14 de junio y el 15 de julio), cuando se descubrió que cinco docentes de Tinogasta que tenían licencias médicas por largo tratamiento habían viajado hacia ese país para ver el torneo. Después de ello, la Dirección de Reconocimientos Médicos Docente y el Ministerio de Educación comenzaron una campaña para controlar todas las licencias médicas otorgadas en ese tiempo y a concurrir a los domicilios para corroborar si los docentes se encontraban allí.
Delito
Los docentes podrían ser juzgados por fraude a la Administración Pública. En La Pampa hubo un antecedente de condena a docentes y médicos por fraguar certificados.
Luego de solicitar informes a la Dirección Nacional de Migraciones, el Ministerio detectó que también había dos casos de docentes capitalinos que, mientras tenían licencias, habían salido del país. Por ello, además del sumario administrativo, el organismo realizó una denuncia penal contra los docentes que recayó en la Unidad Fiscal de Delitos contra la Administración Pública, a cargo de Marcelo Sago. Según se pudo conocer, estos docentes se desempeñaban en la Escuela Jorge Newbery, Escuela del Barrio Apolo y Secundaria Nº 6 Juan Chelemín.
La denuncia se realizó a mediados de agosto y según pudo conocer EL ANCASTI, en los últimos días la Justicia ordenó un registro domiciliario en el que se secuestraron los pasaportes de ambos docentes. Éstos acreditan que uno de ellos estuvo en Rusia y el otro en Colombia, dentro de las fechas que tenían otorgada la licencia.
Prueba determinante
Esta prueba sería fundamental para resolver la investigación, debido a que los pasaportes aportan datos fehacientes e irrefutables, ya que serían más consistentes que los informes de Migraciones. Además la defensa de los docentes no había sido sólida pues, por ejemplo, en el caso del que viajó a Colombia, había señalado que lo hizo por un tratamiento médico. Incluso uno de ellos, cuando supo que lo estaban investigando, presentó una contradenuncia ante la Justicia contra el Ministerio de Educación porque aseguraba que no le habían reconocido sus derechos ni se había tenido en cuenta su historia clínica. Esta defensa fue rápidamente descartada por la Justicia.
Mientras tanto, en el caso de los docentes tinogasteños, en el ámbito administrativo siguen con proceso de sumario y apartados de sus cargos sin goce de sueldo. En la parte penal su situación está siendo abordada por la Fiscalía de Tinogasta.
Aún se desconoce cuál será la sanción que tome la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Educación, que solo habría avanzado hasta el informe de Migraciones, pero que nunca había solicitado los pasaportes. Se estimaba que en caso de encontrarlos culpables, los docentes (muchos de ellos de larga trayectoria laboral) serían exonerados.
El Ancasti
