Ganaba con gol de Scocco, igualó Romero y le daba el pase al Rojo, y luego Quintero y Borré rubricaron el 3-1 final para meter al Millonario en la próxima fase, donde enfrentará a Gremio. El encuentro tuvo una gran polémica.
River se convirtió en semifinalista de la Copa Libertadores después de liquidar con un 3-1 no exento de polémicas y suspenso a Independiente en el Monumental, después del 0-0 de la ida.
En el primer tiempo salió mejor el conjunto de Marcelo Gallardo, y el árbitro Anderson Daronco mostró su peor faceta al permitirle fuertes a Nicolás Figal e Ignacio Scocco y no cobrar un penal -y expulsión- de Javier Pinola sobre Martín Benítez habiendo recibido asistencia del equipo de VAR y decidido no revisar personalmente la jugada.
En el medio, la chance más clara fue un disparo de Lucas Pratto que controló muy bien Martín Campaña, aunque también se lució Franco Armani ante un cabezazo de Benítez.
En el complemento, Ariel Holan metió a Emmanuel Gigliotti y enseguida golpeó River: a los dos minutos, el Puma perdió una chance y la contra terminó con un pase de Rafael Santos Borré hacia Scocco para que éste definiera a la izquierda de Campaña. El pase, así, era para el anfitrión.
Después, la visita se lo perdió con un tiro alto de Silvio Romero, y encontró la igualdad con una patriada de Gigliotti por derecha que terminó con un remate que Armani controló mal y que, tras el rebote, metió Romero con un tiro fuerte que terminó en la red tras pegar en el travesaño. El boleto, entonces, se iba para Avellaneda.
Pero entonces se agrandó el Millonario y justificó su triunfo final. Primero amenazó con Pinola y, a los 23, el recién ingresado Juan Fernando Quintero definió a la derecha de Campaña para devolverle la clasificación al local. Ya sin reacción del rival, a los 40 en otra contra otro ingresado, Nicolás De La cruz, terminó por habilitar a Borré para que definiera al tercero. Por último, en tiempo cumplido, Figal pegó un cabezazo furibundo en el travesaño.
Así, River tuvo ese plus que necesitaba para bancar una serie durísima y se metió entre los cuatro mejores de América. Su próximo escollo será Gremio.