Güemes de la banda dio el batacazo y superó en un encuentro luchado y vibrante a quien era el único puntero. Le ganó al invicto San Lorenzo de Huachaschi, que pagó caras sus distracciones. Los gauchos ganaron terreno en el certamen liguista y aun no conocen la derrota.
Como sucedía en épocas de antaño, en la vieja tradición de las pampas, los gauchos reclamaban por su reivindicación, se rebelaban a la autoridad por sus jornales y derechos. Así, este otro gaucho, el de la banda, pegó un grito de Libertad para bajar al único líder invicto hasta ahora.
En el marco de un vibrante, entretenido y ríspido encuentro, Güemes tuvo que padecer más de la cuenta, luchar con la lanza siempre afilada, las "Boleadoras Bien Puestas" y pasar más de un sofocón antes de imponerse por 2 a 1 a San Lorenzo.
El gaucho pegó primero a través de Jorge Olivera a los 3'm y Andrés Páez a los 8'm. para ir ganado 2 - 0 luego de las facilidades que otorgaba el santo en defensa. De allí todo fue del local que fue una y otra vez. Lazarte, Bulacio y compañía no pudieron descontar.
Bien iniciado el complemento, el Santo sufrió la baja de Gastón Santillán expulsado por doble amarilla. El Gaucho otra vez lo tuvo con un tiro libre que pegó en el palo. Todo se jugaba en campo visitante y empezó a aparecer la figura del uno de Güemes, "Boli" López. Primero le tapó abajo un disparo a Bulacio, y luego otro a Lazarte. Para emparejar las cosas Luis González vio la roja en el Gaucho que era puro sacrificio en el fondo.
Y de tanto buscar Kevin Bellido ganó por derecha y asistió a Lazarte para el descuento. El tiempo pasaba y la desesperación crecía, al mismo tiempo que las oportunidades que fallaba San Lorenzo. El arquero "Boli" López y el defensor Miguel Castro eran figuras en el gaucho.
El santo tuvo las dos últimas que de manera increíble no fueron gol: Roly Aguirre solo en la línea no la pudo empujar, y luego Kevin Bellido remató con destino de gol, pero la pelota dio en Roly Aguirre y salió al corner.
Así Güemes pudo llevarse una victoria valiosísima, que le permite ilusionarse con seguir ganando terreno.
