El acusado de
balear a su ex tenía una orden de restricción
Efectivos de la División Homicidios lograron disuadirlo. La mujer sigue internada en grave estado.
El hombre que está acusado de haber intentado asesinar a su ex pareja, Carina Linda Santillán, fue detenido ayer a la madrugada tras un allanamiento realizado en la casa de un familiar en la localidad de Siján. Tenía una orden de restricción. Al momento de ser encontrado por la policía, el sospechoso tenía un arma de fuego y amenazó con quitarse la vida.
Personal de la División Homicidios junto a policías de las comisarías de Siján y Saujil lograron arrestar a Juan Carlos Cativa (27) ayer alrededor de las 3 de la madrugada en una casa deshabitada. Fuentes consultadas expresaron que al momento de ingresar a la casa encontraron a Cativa, quien portaba un revólver calibre 22 y amenazaba con descerrajarse un disparo en la sien.
Tras varios minutos de "negociación", los efectivos policiales lograron que el hombre se calmara y arrojara el arma, la cual quedó secuestrada ya que sería la empleada en el ataque contra Santillán.
El sujeto quedó alojado en la comisaría de Saujil desde donde será trasladado hasta Andalgalá, para ser indagado en la Fiscalía de la Segunda Circunscripción Judicial, por la fiscal de instrucción en feria, Cecilia Ontivero de Rojano. Cativa está imputado por el delito de "intento de homicidio calificado por femicidio".
Restricciones
Según confirmaron fuentes ligadas a la causa, Cativa tenía una orden de restricción, en la que se le prohibía mantener contacto con Santillán, debido a las denuncias por violencia género realizadas por la mujer. La pareja se habría disuelto hace un año atrás.
La madrugada del domingo el hombre la esperó afuera de la pieza que alquilaba y después de discutir le disparó en el abdomen para luego huir en la moto de la mujer.
La bala le afectó el hígado por lo que tuvo que ser operada de urgencia. Su estado sigue siendo delicado.
Ayer la policía secuestró el celular de Santillán, para visualizar el contenido de los últimos mensajes.
El Ancasti
