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Fue Un Milagro

Escrito por Agenciadenoticiaselnevado el martes, 6 de diciembre de 2016 | 7:05 a.m.

"Fue un milagro de la Virgen que estemos todos vivos"

Lo dijeron los peregrinos heridos en el vuelco del domingo en la cuesta del portezuelo, entre la noche del domingo y el mediodía de ayer fueron dados de alta. Los últimos fueron los menores internados en el Hospital de Niños.



Los peregrinos santiagueños que protagonizaron el vuelco el domingo a la tarde, al descender por la Cuesta del Portezuelo, fueron dados de alta, y coincidieron en manifestar que se trató de un milagro que todos los ocupantes del vehículo solo hayan resultado con lesiones leves tras el accidente. 


Los nueve heridos fueron dados de alta entre la noche del domingo -los internados en el Hospital San Juan Bautista-, y el mediodía de ayer, cuando recibieron el alta los que se encontraban en el Hospital de Niños por golpes menores. Se trata de Andrea Neirot (17), Mercedes Pereyra (15), Luis Pereyra (2) y Alma Giangreco, de 9 meses. 


Cristina Noemí Neirot, de 42 años, dijo a El Ancasti que la sensación durante el siniestro ocurrido a la altura del primer parador sobre ruta provincial Nº2 fue "horrible”. 


"El conductor tuvo que dar contra la montaña porque si no caíamos al precipicio. Fue un milagro de la Virgen que estemos todos vivos, que mis nietos, que mi yerno, que mis hijos estén bien. Gracias a Dios estamos vivos. Fue horrible", relató. 


"Cuando se cayó el camión y se dio vuelta pensábamos que nos caíamos al precipicio. Era todo desesperación. No sabíamos qué hacer. Me fui hacia donde estaba mi nieto de 2 años, que iba sentado adelante. Después hacía mi otra hija, de 15 años, que estaba aplastada por el camión, y yo pensé que estaba muerta. Fue una desesperación. Yo lo único que pedía era que la sacaran de ahí abajo", añadió. 


Neirot fue la más afectada por el accidente, ya que sufrió lesiones en su cervical, y durante varios días deberá utilizar un cuello ortopédico. El resto de los ocho heridos, "gracias a Dios, solo sufrieron algunos golpes mis dos nietos y mi hija de 15, y una sobrina y el novio de ella. Todo ocurrió porque se le reventó el pulmón del freno al camión, que es de Vialidad Provincial. Veníamos bajando despacio, por eso no morimos", dijo.


"Traíamos una virgen, y no se rompió. La veníamos trayendo en las manos. Esto fue un milagro de la virgen. Hace 21 años que venimos a la procesión", contó. 


Controles, recién luego del accidente


Tras el vuelco se comenzaron a realizar controles en las rutas, para evitar que accidentes de este tipo vuelvan a producirse, teniendo en cuenta la gran cantidad de peregrinos que ingresaron e ingresan a la ciudad Capital.


De acuerdo con la información recabada por este diario recién tras el siniestro del camión de los peregrinos santiagueños comenzaron a realizarse controles vehiculares en la ruta nacional 38 y en la cumbre de la Cuesta del Portezuelo.


Sobre todo en las rutas por las que ingresan los peregrinos provenientes de las vecinas provincias de Tucumán y Santiago del Estero.


Así, el accidente de los peregrinos santiagueños puso sobre el tapete la falta de controles policiales locales que se habían registrado hasta el domingo.


Es que según la información brindada sobre el accidente, los ocupantes del camión de Vialidad Provincial, que tenía al volante a Víctor Hugo Juárez, de 48 años, no había cruzado ningún tipo de control policial antes de registrar el violento vuelco.

El Ancasti
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