“Pucará de las
letras y las artes”, un encuentro en torno a la palabra y a la amistad
Escritores de varios lugares mantuvieron un rico intercambio con colegas del Valle Central.
Un cálido encuentro en torno a la palabra, a una palabra arraigada a su lugar de origen, se dio durante la jornada del sábado 22 de octubre en lo que fue el Encuentro de Escritores "Pucará de las Letras y las Artes” impulsado por el grupo Tantanakuy en el marco del 3° Festival de la Palabra y las Artes.
La Casa de la Cultura de Catamarca fue el espacio que reunió a poetas y escritores de Andalgalá, Saujil, Belén, La Rioja y la Capital catamarqueña y a gente amante de las letras que se dio cita para disfrutar de la palabra, emotiva por momentos, picaresca por otros, pero siempre auténtica como manifestación del sentir de sus autores.
El grupo literario Tantanakuy, integrado por autores de Saujil y Andalgalá, había promovido este encuentro en la capital catamarqueña con el objetivo de afianzar lazos de amistad con escritores de otros lugares de la provincia y de dar a conocer sus producciones literarias.
Y el encuentro tuvo mucho de eso. Esa amistad que los une quedó en evidencia en el respeto mutuo cada vez que un escritor leía sus textos, recitaba o cantaba.
El encuentro fue multiartístico puesto que la poesía estuvo acompañada de recitales poéticos musicales, lecturas de obras, contrapunto de coplas y hasta propuestas que llevaban a las letras a su dimensión teatral.
Así, por ejemplo, María Isabel Rumilla, Orlando Luna, Alexis Luna y Franco Reyes, todos de Saujil, ofrecieron un recital poético musical denominado "Letras y melodías de luz”, en el que pintaron con palabras y sonidos su lugar y a algunos personajes entrañables del pueblo.
Ana María Sacchetti y Silveria Ocampo, ambas de Andalgalá, se animaron a coplear, haciendo un divertido contrapunto que animó al público. Blas Aguilera, de Saujil, regaló su canto y los poetas Emilia Di Gionantonio, Hilda Angélica García, Juan Manuel Rivera, entre otros, compartieron sus versos.
Fue una jornada en la que la palabra, una vez más, sirvió de excusa para el encuentro y para seguir afianzando lazos de amistad.
El Esquiú
