El juez Claudio
Bonadio ordenó inhibir todos los bienes de Cristina Kirchner
El magistrado dispuso que la ex presidente no pueda desprenderse de sus propiedades. “No voy a satisfacer el embargo”, dijo ella.
Cristina Kirchner se fue de los tribunales de Comodoro Py con una inhibición general de sus bienes. La medida fue dispuesta por el juez Claudio Bonadio en la causa en la que la ex presidente se encuentra procesada por la venta irregular de dólar futuro.
Como parte de la medida, el magistrado comunicó a todos los registros del país que la ex mandataria está inhabilitada para realizar operaciones de compraventa con los bienes a su nombre.
Minutos antes de las 13, Cristina Kirchner llegó a los tribunales para cumplir con la notificación personal de su procesamiento que le fue impuesta por el magistrado.
En un primer momento, su abogado, Carlos Beraldi, había informado que su defendida cumpliría con el trámite en la mesa de entradas del edificio; pero luego pidió entrar al juzgado de Bonadio para realizarlo.
Al ingresar al despacho de la secretaria del juez, la ex mandataria solicitó que cerrasen las puertas: no quería volver a ser fotografiada como le sucedió en su primera visita.
Fuentes judiciales confirmaron que en su breve paso por el juzgado, la ex presidente dijo: "Por el momento no voy a satisfacer el embargo". Se refería al embargo de $15 millones que Bonadio le había impuesto junto a su procesamiento.
Tras su breve paso por el despacho de Bonadio en el cuarto piso, Cristina Kirchner y su abogado subieron al despacho del fiscal Gerardo Pollicita en el quinto piso. Se trata del hombre que tiene a su cargo la instrucción de la causa Hotesur en la que la ex mandataria también es investigada.
Aunque en un número inferior al de la primera vez, un nutrido grupo de militantes del Frente para la Victoria volvió a congregarse en las escalinatas para acompañarla.
En un principio, Cristina Kirchner había sido convocada para las 10 de la mañana. Pero, gracias a un certificado médico, logró evitar una foto incómoda: que su ingreso a los tribunales de Comodoro Py coincidiera con el de Lázaro Báez, el empresario patagónico acusado de cobrar sobreprecios en la obra pública para luego pagar retornos a la familia presidencial.
Bonadio procesó a la ex mandataria por "administración infiel en perjuicio de la administración pública" y embargó sus bienes por 15 millones de pesos. El magistrado consideró que la ex presidenta "hizo uso de una estructura de poder que presidía en razón de su cargo, para implementar una operatoria que vulneró las arcas públicas".
También dio por probada su intervención en la maniobra al sostener que "es impensable que una operación financiera de esta magnitud, en la cual en menos de 45 días hábiles se abrieron posiciones del BCRA de USD 5.000 millones a USD 17.000 millones, que tendría claros efectos económicos y políticos en un futuro inmediato, sea desarrollada sin la aprobación expresa del más alto nivel de decisión económico y político del Poder Ejecutivo Nacional".
