La moraleja de la
Cenicienta
Mucho se escucha por estos días y es el caballito de batalla de los candidatos del Frente para la Victoria la frase “Andalgalá aislado”, Andalgalá es “la Cenicienta”. Pareciera que para recibir los beneficios (OBLIGACIONES) del Gobierno Provincial hay que ser de su partido.
Andalgalá creció. Nadie puede discutirlo.
La gestión de Alejandro Páez desarrolló al pequeño y mediano productor como nunca antes. Invirtió la mayor cantidad de recursos económicos en ese desarrollo.
La gestión de Alejandro Páez construyó obras públicas con un profundo sentido social.
La gestión de Alejandro Páez acompañó a todas las instituciones de Andalgalá asistiéndolos con fondos propios.
La gestión de Alejandro Páez otorgó el 82% móvil a los empleados municipales y mejoró sus sueldos con mucho sacrificio e inteligencia.
Cuando Alejandro Páez necesito del Gobierno de la Provincia para equiparar sueldos le dijeron: NO.
Cuando necesitó del Fondo de Emergencia Municipal le dijeron: NO.
Cuando necesitó que lo ayuden apagar el incendio en Villavil no le atendieron el teléfono.
Cuando vino la Gobernadora fueron a extorsionarlo diciéndole que debía recibirla en una carpa detrás del escenario y participar del acto político del Frente para la Victoria.
Cuando vieron que hacia obras, escribieron un decreto para que el dinero de regalías de Andalgalá, legítimo por cierto; fuese manejado por la provincia.
Cuando quiso construir el IES porque la obra estaba paralizada le dijeron: NO
Cuando fue a pedir que lo reciban para conversar sobre cómo podía la provincia resarcir a los andalgalenses por el corte de luz que dañó a todos, le dijeron: NO.
Cuando quiso comprar una ambulancia para donar al hospital provincial, le dijeron: NO.
Dicen ahora que para que Andalgalá deje de ser la “Cenicienta” de la provincia hay que votarlos a ellos. Que no estuvieron nunca y en una semana vienen a “mostrar” todos los “beneficios” que tienen. Cuidado muchachos… INTERPRETARON MAL el cuento:
Cenicienta era naturalmente una Princesa. Bella, humilde, profundamente humana, amable con los más necesitados pero firme y segura con los más poderosos. Se distinguía de todas por una maravillosa virtud: LA DIGNIDAD. Pero era una Princesa. A NO OLVIDAR.
COMO ANDALGALA. ESA ES LA MORALEJA.
