Entre
ríos y montañas la comunidad de Amanao celebró la fe junto al Obispo
En el marco de la visita pastoral a la parroquia San Francisco de Asís, con sede en la ciudad en Andalgalá, durante la tarde del viernes 22 de agosto, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, se trasladó hasta el distrito de Amanao, distante a 25 kilómetros de la cabecera departamental. Luego de atravesar la agreste geografía por un camino de tierra y el lecho seco del río de la zona, llegó hasta el lugar donde se levanta la capilla en honor al Señor del Milagro, conocido como El Señor del Viscote, cuya fiesta congrega a una multitud de fieles en el mes septiembre. Allí lo esperaban los alumnos del establecimiento educativo N° 410 Gobernador Armando Navarro y de la Escuela Secundaria Rural N° 5, junto a directivos, docentes, lugareños y personas oriundas del pueblo, quienes se instalaron en otros lugares, fundamentalmente por razones laborales.
En la explanada ubicada al pie de la montaña, donde se yergue el templo muy bien conservado, se realizó el acto de bienvenida, en el que la Sra. Gladys Murúa expresó: “Hoy experimentamos el inmenso gozo de tener entre nosotros al Obispo, que ha querido visitar a sus hijos entre ríos y montañas, hijos de la fe católica y a todos los hombres de buena voluntad que vivimos en este lejano distrito, acompañados por nuestro Patrono, el Señor del Milagro o del Viscote, como señala su historia, y su Madre María Santísima. Queremos escucharlo y verlo para que nos anime en nuestras esperanzas, nuestra fe, para que cada día estemos más firmes en ella, para que fortalezca nuestros corazones, nuestra inteligencia, en especial de los niños y jóvenes, para que podamos levantar siempre nuestra vista a cielo aun en medio de las angustias, ansiedades y desilusiones causadas por las penas y los fracasos”.
A su turno el alumno Agustín Reales, de 6° grado, le dijo: “Gracias por dedicar entres sus múltiples ocupaciones, este momento para estar entre nosotros. Estamos deseosos de escucharlo, para que nos dé palabras de aliento para seguir los pasos de Jesús. Para que nos acompañe ante el Señor del Milagro, a rezar por la paz en el mundo, por todos los inocentes, en especial los niños que mueren en la guerra”. También le pidió que los acompañe a “orar por todos los niños que como nosotros asisten a la escuela, por los que no pueden hacerlo, para que nunca nos apartemos de El. Por todos nuestros formadores en la fe, por los enfermos, y por nuestras familias y las del mundo entero”.
Seguidamente, todas las personas congregadas en torno a la fe participaron del rezo de las Vísperas y de una asamblea durante la cual compartieron la realidad que viven y propusieron algunas acciones en orden a la falta de catequistas, de tal manera que los chicos puedan tener la preparación necesaria para recibir la Comunión y la Confirmación. En la oportunidad, el Sr. Darío Contreras, vicepresidente de la Comisión Pro-templo hizo entrega a las autoridades eclesiásticas de las escrituras del terreno donde está edificado el templo, que fue donado por la Sra. Gerónima Alvarez. Un gesto que fue rubricado con la gratitud y el aplauso de todos los presentes.
La jornada culminó con la celebración de la Santa Misa, en la que Mons. Urbanc insistió que tenemos que amar a Dios y para ello hay que conocerlo, y dijo que “la fe se contagia, no se la impone. Tiene fundamentos en el amor al prójimo”. Asimismo, reflexionó que en la actualidad “hay un catolicismo chato, muy flojo, estamos perdidos, desorientados, porque no ponemos nuestra mirada en Dios”. En alusión a la fiesta de María Reina afirmó que la mejor corona que le podemos ofrecer a la Virgen es “un corazón puro, convertido, sensible, misericordioso, humilde, que se postra ante la Reina”.
Durante la celebración eucarística, Mons. Urbanc administró la Unción de los Enfermos a 29 personas.
Finalmente, la comunidad compartió una leche con chocolate, pan casero y otros productos regionales.
“Es muy lindo tenerlo”
Nadia Palacios compartió su parecer sobre este acontecimiento: “Está bien la visita del Obispo. Es muy lindo tenerlo aquí, ya que desde que tengo conocimiento, no recuerdo que haya venido un obispo a nuestro pueblo. Esto nos sirve para unirnos más, para tener más fe”.
Marisol Palacios comentó lo que vivió en esta jornada: “Me gusta la visita, ayuda a la juventud a estar más cerca de Dios. Acá somos cada vez menos jóvenes, porque la mayoría se va por trabajo, y hay padres que también se van por problemas de salud por la altura”. También expresó su compromiso a partir de ahora: “Voy a prepararme para dar catequesis a los chicos que quedan acá, ya que decidí quedarme. Tengo animales que atender, la finca, ese es mi trabajo”.
En clínica y ADDA
A su regreso de Amanao, el Mons. Urbanc visitó la Clínica Andalgalá, donde dio la Unción de los Enfermos y rezó con las personas que se encuentran internadas en ese centro de salud privado. También mantuvo una reunión con personal médico, auxiliares, enfermeras y familiares de los enfermos, con quienes compartió las verdades de la fe.
Después, llegó hasta la sede de la Asociación de Diabéticos de Andalgalá (ADDA), ubicada en el barrio 104 Viviendas, donde fue recibido por su presidente, el Sr. Jorge Arévalo. Esta ONG fue fundada hace 13 años para ayudar a las personas que tienen esta enfermedad, y entre otras actividades, en el mes de febrero realizan un festival de 2 ó tres días con artistas locales y nacionales, para sacar fondos destinados a la asociación.
En torno a la mesa preparada para compartir una cena de camaradería, la Sra. Celia Cecenarro expresó: “Cuánta falta nos hacía su visita, Monseñor, porque este rebaño de Andalgalá necesita del soplo esperanzador de su palabra, que es la voz de nuestro Padre del Cielo, invitándonos a renovar el camino de hijos de Dios”.
Javier Giménez y Tomás Alvarez amenizaron con su canto este grato momento.