Día mundial
contra el trabajo infantil
La protección social
es un derecho humano y está sólidamente justificada desde el punto de vista
económico y social.
La protección social permite el acceso a la educación, la
salud y la nutrición, y desempeña un papel fundamental en la lucha contra el
trabajo infantil.
Este año, el Día mundial contra el trabajo infantil centra la
atención pública en el papel de la protección social para mantener a los niños
alejados del trabajo infantil o retirarlos del mismo. En 2013, en el marco de
la III Conferencia global sobre el trabajo infantil, celebrada en Brasilia, la
comunidad internacional adoptó la Declaración de Brasilia, que pone de relieve
la necesidad de trabajo decente para los adultos, educación gratuita,
obligatoria y de calidad para todos los niños, y de protección social para
todos. Haciéndose eco de esas prioridades, el Día mundial de 2014 exhorta al
establecimiento de:
·
Medidas que permitan introducir,
mejorar y ampliar la protección social, en consonancia con la Recomendación
núm. 202 de la OIT sobre los pisos de protección social.
·
Sistemas nacionales de seguridad
social que tengan en cuenta las necesidades de los niños y ayuden a luchar
contra el trabajo infantil.
·
Una protección social que llegue a
los grupos de niños especialmente vulnerables.