Nigeria e Irán
sellaron el primer empate del Mundial
En
un encuentro de flojo nivel, los próximos rivales de la Selección en la primera
fase no lograron marcar.

Construyeron
un primer tiempo soporífero. Con Nigeria tratando de hacer valer su velocidad y
peso físico, pero diluyéndose como hielo al sol cuando pisaban el área de Irán.
Y los iraníes parados atrás soportando los deslucidos embates verdes, apelando
a algún pelotazo a la nada o especulando con algún error de los africanos.
Aún
así la opción más clara (y nos referimos a una única opción en todos los 45
interminables minutos iniciales), fue para Irán cuando Ghoochannejhad conectó
un cabezazo que tapó el arquero Enyeama.
No
mejoró la cosa en el segundo tiempo, quizás hasta empeoró. Y si en algún
momento pareció que los arqueros tenían más trabajo, fue como consecuencia de
los desaciertos más que de los aciertos. Y si proyectamos esta actuación de los
dos próximos rivales de Argentina, advirtiendo que los partidos hay que
jugarlos y que no se puede subestimar a ningún rival, cualquiera sea su
característica, ninguno de los dos se alza como obstáculo serio para el camino
del equipo de Sabella hacia los octavos de final.