El Día
de la Bandera se conmemora cada año en Argentina el 20 de junio. Esa fecha es
feriado nacional y día festivo dedicado a la bandera argentina y a la
conmemoración de su creador, Manuel Belgrano, fallecido en ese día de 1820.
La
fecha fue decretada por ley 12.361 del 8 de junio de 1938, con aprobación del
Congreso, por el entonces Presidente de la Nación Argentina, Roberto M. Ortiz.
La
bandera fue creada el 27 de febrero de 1812, durante la gesta por la
Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
La
principal sede de las conmemoraciones del Día de la Bandera es el Monumento
Histórico Nacional a la Bandera, en Rosario, provincia de Santa Fe, lugar en el
que la bandera fue izada por primera vez en dos baterías de artillería,
ubicadas en orillas opuestas del río Paraná. La celebración consiste de una
reunión pública a la que asisten el presidente y miembros de las fuerzas
armadas, veteranos de la guerra de las Malvinas, las fuerzas policiales, y una
serie de organizaciones civiles.
Desde
hace algunos años, se incluye el desfile de la bandera más larga del mundo, que
es confeccionada en forma comunitaria por la población de Rosario.
En 1812,
las tropas a las órdenes de Manuel Belgrano comenzaron a utilizar una
escarapela bicolor azul-celeste y blanco (Colores adoptados por las cintas y
escarapelas distintivas utilizadas por los "chisperos" o patriotas
adherentes a la revolución del 25 de mayo de 1810). El mismo Belgrano expresó
en un informe oficial que no usaba el rojo "para evitar confusiones",
ya que los ejércitos "realistas" (es decir, los españoles y sus
adictos) usaban ese color. El 13 de febrero de 1812 Belgrano propuso al
gobierno la adopción de una escarapela nacional para los soldados y 10 días
después la adoptó luego de que el 18 de febrero de 1812 la Junta declarara
abolida la escarapela roja y reconoció la blanca y celeste.
“Siendo
preciso enarbolar bandera y no teniéndola, la mandé hacer blanca y celeste
conforme a los colores de la escarapela nacional”.
Los
colores de la escarapela, que luego fueron los de la bandera, tienen otro
antecedente: eran los que identificaban a los miembros de la Sociedad
Patriótica (grupo político y literario de civiles y militares identificados con
las ideas de Mariano Moreno). Como sus miembros fueron desplazados de la Junta
en 1811, pasaron a la oposición. Y el Primer Triunvirato eligió el celeste y
blanco para la escarapela con una disposición distinta de esa Sociedad. Esta
última los disponía de este modo: celeste, blanco, celeste. La primera
escarapela, se supone, era blanca, celeste y blanca.
Cerca de
Macha, en Bolivia, se encontraron dos banderas que se supone eran las que llevó
Belgrano hasta el Alto Perú durante su campaña militar. Una tiene la franja
central celeste, y la otra, blanca. El Ejército del Norte juró obediencia a la
Asamblea del Año XIII con una bandera blanca y celeste. Y esta enseña recién se
enarboló en el mástil del Fuerte en 1815. Hasta entonces, allí, flameaba la
bandera española. El Congreso de Tucumán, en 1816, adoptó la bandera celeste,
blanca y celeste como símbolo nacional que identificaba a una nueva Nación. La
presencia del sol en el centro de la bandera la adoptó el Congreso, reunido en
Buenos Aires, en 1818. Este sol es el mismo que aparecía en la primera moneda
nacional acuñada por la Asamblea del Año XIII y luce 32 rayos flamígeros. Hasta
1985 a bandera con el sol era la “bandera mayor” de la Nación, y solo podían
lucirla los edificios públicos y el Ejército. Los particulares solo podían usar
la bandera sin el sol en el centro. Luego de 1985 el parlamento promulgó una
ley por el cual todas las banderas tienen que tener el sol de mayo, mediante
esta ley cualquier particular o empresa privada puede acceder a una bandera con
el sol, dejando de ser así solo de los organismos estatales.
