Di María se sometió a estudios
que determinaron que tiene un edema cerca de la ingle pero no sufrió rotura
muscular.
A falta de 35 días para el Mundial, las novedades son un alivio para
Sabella y todos los argentinos. Podría jugar la final de la Champions.
Hay
que empezar por decir que Alejandro Sabella debe haber respirado aliviado en
Italia, donde se encuentra hablando con los jugadores que se desempeñan en ese
país y que llevará al Mundial. Pero la noticia que trajo tranquilidad llegó
desde España: Ángel Di María no sufrió rotura muscular y los estudios que le
realizaron determinaron que padece un pequeño edema en el pectíneo, un músculo
a la altura de la ingle.
Ya
se jugaba el tiempo de descuento entre el Real Madrid y Valladolid (fue 1-1)
cuando Fideo quiso capturar una pelota y el esfuerzo le hizo sentir la
molestia. Inmediatamente se quedó en el suelo con evidentes signos de dolor.
Afortunadamente, no hubo rotura muscular, que era lo que tanto se temía a tan
solo 35 días para que comience el Mundial.
De
todas maneras, el zurdo ya quedó descartado para el encuentro del fin de semana
ante el Celta. En nueve días se viene la última fecha de la Liga ante Espanyol
y habrá que ver su evolución para ver si tiene minutos. Lo que sí, se espera
que pueda estar para la final de la Champions League frente al Atlético de
Madrid el próximo 24 de mayo. Además, se está tratando de la molestia en la
cadera, que lo tiene muy dolorido, con los fisioterapeutas.