Ni el Barcelona ni el Real, el
Atlético de Madrid es el nuevo campeón de España. Empató en el Camp Nou contra
el equipo de Messi, Martino y compañía y el Atleti del Cholo Simeone se quedó
con la Liga después de 18 años. ¡Y ahora por la Champions a seguir haciendo
historia!
Ese
aplauso del Camp Nou aplaudiendo de pie al Atlético de Madrid lo dice todo. El
Aleti es el nuevo campeón de España. Merecido, justificado y bien ganado. Esta
hazaña inigualable tiene un gestor: Diego Pablo Simeone. El fue el primero en
creer en que se podía. Y él convenció a sus jugadores de que el poder económico
no compra la convicción ni la fe. Y fue a Barcelona a ratificar la enorme
campaña conseguida durante toda la temporada, a conseguir la consagración, a
decir “campeones” después de 18 años sin lograr obtener la Liga, a levantar la
corona porque rey hay uno solo y se llama Atlético de Madrid.
El
sueño se hizo realidad pese a todas las dificultades. “Siempre hay que creer, y
nosotros creemos”, es una de las frases de cabecera del Cholo. Y sí, no hay dudas.
Perdió a Diego Costa y a Arda Turan, ambos con molestias, y, encima, Alexis
Sánchez puso al Barsa en ventaja. Pintaba mal el panorama. Pero luego del
descanso, el Aleti fue por todo. Villa avisó con un tiro en el palo. Y Godín
levantó la voz con ese cabezazo de la igualdad y del título. Porque el Madrid,
el real campeón, bloqueó los caminos y las ideas del Barcelona. Borró a Messi.
Obligó a los catalanes a los pelotazos. Desfiguró al que alguna vez fue campeón
del mundo y de Europa. Lo sumergió en una decepción. Y el Aleti mira a todos
desde arriba, desde lo más alto, con la corona puesta y con presencia
Argentina. El Cholo, Burgos, José Sosa, Emiliano Insúa...
Y
éste es apenas un adelanto de lo que continúa. Porque el Atlético tiene más
sueños por delante. La Liga es el inicio, porque después de conquistar España,
el Cholo va por la conquista de todo el Viejo Continente. Y tiene fecha: el 24
de mayo el campeón español jugará la final de la Champions League, en Lisboa,
contra el Real Madrid. Otro rico, otro poderoso. Otro que tendrá que superar a
este Atleti que está convencido de lo que es y de lo que puede ser. Que juega
con el cuchillo entre los dientes, que lleva la marca de Simeone tatuada en el
corazón.