Dormir con el
celular en la mesa de luz puede ser nocivo para la salud
Es
un hábito muy común pero los especialistas alertan que podría traer
consecuencias no deseadas. Claves para usar el teléfono móvil de forma
responsable
El
celular se convirtió en el protagonista de esta era. Agenda, despertador,
cámara de fotos, reproductor de música, conexión a internet y aplicaciones diseñadas para todos los
gustos son tan sólo algunas de las tantas herramientas que hacen que lo que era
un teléfono móvil para hacer una llamada, hoy se convierta en casi una
extensión del cuerpo.
No
sólo se trata del uso excesivo del celular a lo largo del día sino que además
durante la noche también se lo usa antes de dormir, y luego el aparato descansa
en la mesa de luz de forma habitual. Una costumbre que muchos practican pero
que pocos se preguntan si puede ser nocivo. Entonces, ¿puede generar alguna
consecuencia el hecho de dormir con el celular a una corta distancia? ¿Cuáles?
El
director del Centro de Estudios de Radiocomunicaciones y Compatibilidad
Electromagnética del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), Claudio
Muñoz, explicó a Infobae que el celular en su funcionamiento está
periódicamente comunicándose con las radiobases, en particular con la más
cercana o bien con la que cuenta con una mejor disponibilidad de atención ante
un posible requerimiento de llamada.
"Esta
comunicación periódica se efectúa en modo de reporte indicando que está activo
y además para determinar a qué distancia se encuentran mutuamente el teléfono
celular y la radiobase que lo está atendiendo. Esta última información es
importante ya que le indica al aparato a qué potencia mínima debe transmitir
para poder ser atendido. Es decir, el celular está constantemente radiando a su
entorno ondas electromagnéticas y no solo cuando uno está hablando. Colocar el
celular a corta distancia mientras dormimos nos expone a una mayor exposición a
las ondas electromagnéticas", afirmó Muñoz.
Y
agregó: "A ciencia cierta, al día de hoy, no podemos afirmar que las ondas
electromagnéticas sean responsables de algún tipo de afección, pero el problema
es que tampoco podemos negarlo. Hay ciertos estudios que indicarían alguna
relación entre las ondas electromagnéticas y ciertas afecciones y otros tantos
trabajos que indican lo contrario".
Si
bien se sigue estudiando si efectivamente puede generar consecuencias el uso de
celulares, la alerta se encendió en 2011 cuando la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC)
vincularon el uso de los teléfonos móviles con un "posible" riesgo de
cáncer cerebral en seres humanos.
Ambas
organizaciones anunciaron en Lyon que los campos electromagnéticos generados
por las radiofrecuencias de ese tipo de dispositivos se consideran
"posiblemente carcinogénicos para los humanos".
Luego
esta versión fue desmentida. Un análisis, a cargo de investigadores del
Instituto de Epidemiología de Copenhague, indicó que los casos de tumores en el
sistema nervioso central eran los mismos entre las personas que usaron el
teléfono móvil durante un largo período de tiempo –más de 10 años– y las que
jamás utilizaron los celulares.
Ante
este incierto panorama, Muñoz consideró que la precaución es la herramienta más
efectiva. "Es recomendable al momento de ir a dormir apagar el celular o
bien si se considera que es necesario dejarlo disponible, por lo que fuera, lo
recomendable es dejarlo lo más alejado posible. A un metro o más",
recomendó.
También
resaltó que cada vez es más común que se deje el celular a cargar debajo de la
almohada durante la noche. "Aquí estamos ante otro tipo de riesgo. Ya se
han registrado casos en que el cargador del celular o bien la batería sufre una
sobrecarga y comienza a arder. Las almohadas generalmente están fabricadas con
materiales que entran en combustión fácilmente poniendo en riesgo de la persona
que está dormida", advirtió.
Para
Pablo Richly, jefe de la Clínica de Memoria del Instituto de Neurología
Cognitiva (INECO), hay otros motivos por los cuales alejar el celular en las
horas de sueño. "La mayoría de las personas tienen la costumbre de dejar
el celular en la mesa de luz, pero podría no ser la mejor decisión. El
verdadero riesgo es el que produce en nuestra conducta, ya que exacerba en algunas
personas la ansiedad al estar hipervigilantes de las novedades en diferentes
aplicaciones, correo electrónico o servicios de mensajería afectando la
capacidad de conciliar el sueño", analizó.
Cómo
usar el móvil de forma responsable
De
ser posible, cursar la llamada a través de un teléfono fijo priorizando este
último por sobre el uso del celular.
Reducir
al mínimo las llamadas con celular, al igual que la extensión de cada llamada a
través del mismo.
Preferir
enviar mensajes de texto (SMS o semejante) a cursar llamadas de voz o bien
realizar las llamadas en modo "manos libres". Con esta metodología al
igual que cuando enviamos mensajes, el teléfono lo tenemos alejado de nuestra
cabeza. Por el contrario, cada vez que realizamos una llamada en el modo normal
de operación, colocamos el celular pegado a la cabeza, en nuestra oreja,
estando sometidos a una mayor intensidad de las ondas electromagnéticas.
Si
la comunicación es larga, cambiar regularmente el teléfono de una oreja a otra.
Evitar
el uso del celular por parte de las criaturas, inclusive no ofrecerlo para
jueguen.
Evitar
el uso del celular en ambientes con poca señal de recepción porque, al tratar
el teléfono de comunicarse con la radiobase, emitirá una señal más potente.
No
tener el celular encima todo el tiempo; siempre que se pueda alejarlo aunque
más no sea unos cuantos centímetros. Por ejemplo, si estamos en una reunión o
tomando un café, colocar el teléfono sobre la mesa.
No
usarlo al manejar, en este caso no solo por una cuestión de exposición a los
campos electromagnéticos, sino fundamentalmente por una cuestión de seguridad
en el manejo.